Con motivo de esta visita hemos charlado con Fields telefónicamente. A sus 69 años, su voz suena aún más rota y cascada que en sus álbumes y directos, y, pese a largos años viviendo en Nueva York y Nueva Jersey, conserva un peculiar acento que asumimos proviene de su Carolina del Norte natal, alargando algunas vocales («looove», «tiiiime», «becaaauuse») casi como si las cantara. Es directo y conciso en las respuestas, pero también amable y entrañable, y se le nota emocionado cuando habla de Bradley y Jones, y sobre todo cuando nos revela el traumático suceso personal que le llevó a abandonar la música a principios de los 80 hasta mediados de los 90.
¿Qué tal, Señor Fields? Es un gran honor hablar con usted.
Es un placer charlar contigo.
¿Cómo está yendo el tour?
La gira está yendo maravillosamente, en estas dos semanas la gente está demostrándonos muchísimo amor.
Quería hablar sobre su nuevo álbum, ‘It Rains Love’. Está a punto de cumplir 50 años de carrera musical. ¿Cómo es que aún siente la necesidad de escribir y grabar nueva música?
La palabra exacta sería «emocionado». Y es como siempre me he sentido, disfrutando este viaje musical, pasándolo en grande tanto componiendo, como grabando o actuando en directo. Todavía sigue siendo muy divertido.
‘It Rains Love’ es otra gran pieza de música soul en su forma más clásica. No debe ser fácil mantener ese nivel de calidad en cada trabajo que publica. ¿Cómo lo hace?
Bueno, lo que creo que es más importante es que escribimos desde el corazón. Eso es lo que lo hace fácil, escribimos como realmente nos sentimos. No intentamos inventar nada, sino ser honestos con la gente sobre las cosas auténticas de nuestra vida. Así que es fácil.
«Hay una ola de repudiar cosas, y el amor es la respuesta, necesitamos amarnos unos a otros, no odiarnos”.
El amor es la idea canónica detrás de todo el álbum. ¿Por qué decidió hacer un álbum sobre el amor precisamente ahora?
Sentimos que las canciones de este disco son necesarias para estos tiempos. Hablamos sobre las cosas que están ocurriendo en este momento que vivimos, de acuerdo al momento, que es una especie de despertar. Y sentimos que el amor es muy necesario en este tiempo porque hay demasiado odio, demasiado fervor. Así que no fue muy difícil escribirlo porque escribimos sobre lo que vemos y sobre lo que sentimos que es necesario. El amor es muy necesario ahora mismo. Hay una ola de repudiar cosas, y el amor es la respuesta, necesitamos amarnos unos a otros, no odiarnos.
En ese sentido, cantar al amor es hoy día casi una declaración política, justo como cuando usted comenzaba su carrera, en 1969. ¿Lo había pensado?
Bueno, el amor nunca pasa de moda, el amor es Dios y Dios es amor. Estamos pensando en Dios, porque Él es amor. En estos tiempos de Internet necesitamos a Dios más que nunca, porque ahora tenemos una tecnología que realmente puede terminar con la Humanidad tal y como la conocemos hoy. Y necesitamos amor para prevenir una catástrofe, el amor es la respuesta.
En este trabajo hay canciones como ‘Wake Up’ que prueban que la música en su forma más clásica aún puede sonar fresca y abrir nuevos caminos. Habrá quien diga que es algo caduco o «viejo», pero ¿no cree usted que el soul aún tiene mucho que decir?
No hay nada nuevo bajo el sol, todo está hecho ya. Pero, aunque ya se haya cantado antes sobre amor, es el momento de volver a hacerlo precisamente porque no ha cambiado nada. Y el amor siempre suena fresco. Hay que unir a la gente en el amor para asegurarnos de que el futuro sea nuestro y de nuestros progenitores.
«Es fantástico que muchos artistas elijan la música soul porque está muy cerca de la palabra de Dios”.
En todo caso, es cierto que los sonidos clásicos de soul y R&B nutren a muchos artistas actuales que están copando las listas de éxitos. ¿Cómo se siente sobre eso?
Es fantástico que muchos artistas elijan la música soul porque está muy cerca de la palabra de Dios. El soul es consecuencia del gospel. Y si el gospel canta sobre temáticas bíblicas, el soul canta sobre el aquí y el ahora, pero con la esperanza de complacer a Dios. Debemos asegurarnos de que las canciones estén hechas de una manera en que gusten, pero que extiendan el conocimiento del amor y de Dios. Dios está siempre en la ecuación.
¿Pero encuentra usted artistas más jóvenes que le gusten?
Bueno, tratamos con gente de todas las edades y seguro que muchos jóvenes también, buena gente, buenos fieles.
«(Sobre la desaparición de Sharon Jones y Charles Bradley) Cuando pienso en ellos me pongo melancólico, les echo de menos. Mucho”.
En el último par de años hemos tenido que lamentar la muerte de dos grandes amigos suyos, Sharon Jones y Charles Bradley. ¿Se siente usted un poco más solo a la hora de conservar los viejos valores de la música soul?
Como dices, Charles y Sharon eran queridísimos amigos míos, me completaban, eran mi hermano y mi hermana. Pero, aunque me entristece mucho y les echo de menos muchísimo, todos tenemos que hacer ese viaje, no lo podemos evitar. Cuando pienso en ellos me pongo melancólico, les echo de menos. Mucho.
Cuando usted comenzó, a finales de los 60 y primeros 70, trabajó con nombres grandes como B.B. King, Doctor John, Kool and The Gang, Bobby Womack… ¿Qué es lo mejor que aprendió de aquella época?
La mejor lección que he recibido en la música me la dio Solomon Burke hace muuuchos años y que se ha quedado conmigo. Me dijo: «si alguna vez tienes éxito en la música, recuerda una cosa: deletréala con una «m» minúscula y una «N» mayúscula». Es decir, pon énfasis en el Negocio. Así que he tratado de ser el mejor hombre de negocios que he podido. A menudo los jóvenes se olvidan de que esto es un negocio. Cuando compongo, es personal, cuando canto, es personal. Pero al final del día no olvido comprobar mis ganancias y mis gastos.
«(Sobre su abandono de la música en los 80) Pasaron demasiadas cosas en mi vida personal, estaba desconcertado, y la música no alcanzaba”.
Según su biografía, en los 80 usted decidió dejar (o no tuvo opción, no lo sé) el negocio de la música y se dedicó a otros menesteres para mantener a su familia. ¿Cómo recuerda entonces aquella decisión? ¿Se ha arrepentido alguna vez?
No. Verás, hay algo que nunca he contado públicamente hasta hace poco: a finales de los 70, la hermana de mi mujer fue asesinada por su marido, que se suicidó después. Ambos eran muy buenos amigos míos, y acogimos a su único hijo como nuestro. Yo estaba un poco desencantado con la música, tenía un nuevo miembro en mi familia y el asesinato y el suicidio fueron golpes muy duros, fue una locura. Pasaron demasiadas cosas en mi vida personal, estaba desconcertado, y la música no alcanzaba. Durante los 80 la música cambió, me sentía perdido y opté por leer mucho, especialmente la Biblia, porque me preguntaba cómo Dios había podido permitir que esa tragedia tuviera lugar. Nunca lo había contado porque es demasiado personal, pero ahora lo explico porque siento que muchos en mi situación habrían hecho lo mismo: sea cual sea el problema, la familia es lo primero.
¿Y cómo se sintió cuando tuvo la oportunidad de regresar y estar al frente de su propio grupo, The Expressions?
Fue un sentimiento estupendo. Pero aunque siempre disfruté de la música, nunca me arrepentí de dejarlo para dedicar mis energías a ser padre. Incluso aunque no hubiera ocurrido esa tragedia y no hubiera tenido un nuevo miembro en mi familia, yo ya tenía un hijo y mi hija llegaría más tarde. Y estoy satisfecho de haber estado ahí para ellos. Pero ahora puedo volver a disfrutar de estar en la industria musical, como siempre quise.
«(Sobre sus 50 años de carrera) Ha sido un sueño, un sueño hecho realidad”.
Uno de sus grandes valores, para mí, es que está mostrando a las nuevas generaciones cómo es la música soul en su forma más original. ¿Confía en que un nuevo Leon Michels (Nde: su socio musical más fiel, líder de The Expressions y fundador del sello Big Crown Records, en el que publica) pueda estar viéndole entre el público y continúe ese camino?
La música soul siempre existirá. Como he dicho, el soul es consecuencia del gospel, el gospel habla de lo que vendrá y el soul habla del ahora, y eso siempre estará con nosotros. Dentro de 50 años, habrá un hoy y un ahora. Cuando se intervino en las radios, a finales de los 70 y los primeros 80, había directores musicales que elegían lo que se pondría, mercantilizaban a la gente para decir lo que debía sonar. Y a pesar de eso, la música soul sobrevivió, y siempre estará.
Por último, ¿cómo resumiría en pocas palabras sus 50 años de carrera?
¡Ha sido espectacular! (Risas) Ha sido un sueño, un sueño hecho realidad. Ver al público que viene a los conciertos a escuchar mi voz es un sueño.