Ahora que Panic! at the Disco triunfan a lo grande con y sin Taylor Swift, Billie Eilish reivindica a Avril Lavigne y Putochinomaricón acaba de sacar un temazo que suena a Pignoise aunque parezca una paradoja, es un buen momento para recordar que, incluso antes de Fall Out Boy y Blink 182, estuvieron The Get Up Kids.
A finales de los 90 y principios de los 2000, la banda formada por Matt Pryor, James Dewees, Jim Suptic, Rob Pope, Ryan Pope y Nathan Shay despuntó con su sonido emo-punk-pop gracias a singles como ‘Holiday’, ‘Ten Minutes’ o ‘Action & Action’, ayudando a codificar el género con los influyentes álbumes ‘Ten Minute Mile’ o ‘Something to Write Home About’. El año pasado, The Get Up Kids volvieron con su primer trabajo en 7 años, un EP llamado ‘Kicker’ al que este 10 de mayo han sucedido con el lanzamiento de un nuevo álbum largo, ‘Problems’, que este viernes 16 de mayo presentan en la sala Razzmatazz de Barcelona, con Muncie Girls de teloneros.
En este disco editado por Polyvinyl Records, The Get Up Kids y en concreto, su líder y letrista Matt Pryor, documentan el fin de una relación por vía de la rabia, la melancolía y también de la tristeza, reuniendo todos estos sentimientos en la bonita balada final ‘Your Ghost is Gone’. Aunque este tema es una excepción dentro de un álbum plagado de ritmos y guitarrazos enérgicos -a veces acompañados de sintetizadores- como los del primer single ‘Satellite’ que, dice Pryor, está inspirada en su hijo introvertido y por tanto en sí mismo; o ese ‘Lou Barlow’ que utiliza el nombre del pionero del lo-fi para situarnos en una situación tan personal como incómoda: «vi a Lou Barlow en la calle, creo que no me vio, empecé a tararear todas sus canciones y tú pasaste de cantar conmigo».
La desazón de Pryor es evidente en los guitarrazos cargados de melancolía de ‘Salina’ y en temas aún más llenos de desasogiego ante una nueva vida sin la persona amada como ‘Now or Never’, con esa declaración punzante «nuestra indiferencia es una enfermedad que cogimos juntos»; o en la más sintética ‘Waking Up Alone’, en la que Pryor lamenta «nunca se hace fácil levantarse solo, mi corazón sentimental se está tornando frío». Aunque por suerte, este sentimiento no le impide sacarse de la manga buenos estribillos como los contenidos en ‘The Problem is Me’, con ese «could it be, maybe the problem is me?» que tiene toda la pinta de ser una pregunta retórica; o ‘Symphony of Silence’, que entre la crisis de los 40 y una actitud totalmente «IDGAF», puede ser el más pegadizo de todos. No, a The Get Up Kids no les han salido hitazos históricos esta vez, pero sí un disco que, con dignidad, vuelve a ponerlos en el mapa.
Calificación: 6/10
Lo mejor: ‘Satellites’, ‘The Problem is Me’, ‘Now or Never’, ‘Symphony of Silence’
Te gustará si te gusta: Blink 182, Fall Out Boy, Sum 41, The Pretty Reckless
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