The Guardian, que ha puntuado el concierto con 2 estrellas sobre 5, valora por ejemplo el elemento nostálgico del show y el nuevo merchandising inclusivo (camisetas con la frase estampada «bienvenidas todas las edades, todas las razas, todas las identidades de género, todos los países de origen, todas las orientaciones sexuales, todas las religiones, todas las creencias, todas las habilidades») pero critica ciertos «malos valores británicos» representados por Spice Girls y el ritmo de un concierto falto de hits, como es natural pues Spice Girls publicaron tan solo tres álbumes. La crónica de The Telegraph es más entusiasta, titulando: «el genio destartalado de un grupo de chicas adelantado a su tiempo».
Los problemas de sonido han sido tales que incluso Mel B ha tenido el detalle de contestar a las críticas en Instagram. Un asistente aseguraba en Twitter: «algo va mal cuando el público en el concierto de Spice Girls está sentado porque no tiene ni idea de qué canción esta sonando», apuntando «el sonido es ASÍ de malo». Otro tildaba el sonido de «horrible». Mel B daba la razón a las críticas y escribía: «os veo en Cardiff, intentaremos que el sonido sea mejor». La gira continuará además por Manchester, Edimburgo o Bristol hasta concluir en Londres.