La noticia es que iTunes, tal y como lo conocemos, llega a su fin. Durante la presentación de Mac OS Catalina, Craig Federighi, vicepresidente de software, ha confirmado que esta nueva versión del sistema operativo de Apple ya no contará con iTunes, y que en su lugar operarán tres apps que ya ofrecen exactas funcionalidades, estas son, Apple Music, Apple TV y Apple Podcasts. Para acceder a los archivos cuando se conecte un dispositivo al Mac para actualizarlo o restaurarlo, ya no habrá que entrar en iTunes sino en el Finder. Las opciones de sincronización se localizarán en la parte lateral.
Apple aclara, no obstante, que a través de la App de música los usuarios seguirán «teniendo acceso a toda su biblioteca musical, hayan descargado las canciones, las hayan comprado o las hayan copiado desde un CD». iMac Catalina podrá instalarse en todos los dispositivos compatibles en torno a septiembre de este año. iTunes Store seguirá existiendo en todas las plataformas, aclara Apple Music a JENESAISPOP: «Lo único es que en lugar de estar dentro de en una app llamada iTunes, junto con las películas, podcasts y audiolibros, la música (iTunes incluido) estará en la nueva app Apple Music (junto con la música en streaming).»
Apple Music añade que «los otros contenidos que están ahora juntos en iTunes, estarán en sus apps respectivas: los podcasts en la app Apple Podcasts, las películas en la app Apple TV, y los audiolibros en la app Libros. Y esas apps específicas como Apple TV y Apple Podcasts estarán también el Mac cuando se lance en otoño la nueva versión de macOS». Todos estos cambios, insisten, se producirán en otoño «cuando lleguen las nuevas versiones de los sistemas operativos iOS, macOS, tvOS».
iTunes ha sido la aplicación musical por excelencia de los usuarios de Apple desde 2001, siendo la plataforma más importante de consumo de música digital durante años; pero la llegada del streaming y su consolidación en el mercado marcaron su sentencia de muerte. En los últimos años, su decadencia ha sido notable, hasta el punto de representar un porcentaje muy exiguo del mercado, perdiendo una enorme relevancia en comparación con plataformas de streaming como Spotify o Apple Music.