Música

La Canción del Día: Rafael Berrio conmueve con el «canto a la vida amoral y clandestina» de ‘Dadme la vida que amo’

Hace algunas semanas Rafael Berrio daba una nueva lección de clase y personalidad como autor e intérprete en ‘Niño futuro‘. Un disco marcado por su regreso a la independencia tras un fugaz paso por Warner, donde publicó los también maravillosos ‘1971’ y ‘Diarios’, si bien nunca dio a vencer sus preceptos musicales: canciones con una poesía elevada que invocan los fantasmas de Lou Reed, Jacques Brel o Warren Zevon. [Foto: Mario Zamora.]

‘Niño futuro’ prosigue la línea más rockera de ‘Paradoja’ (2015), si bien algo suavizada, y uno de sus mejores ejemplos es ‘Dadme la vida que amo’, el corte con el que se abre. Una canción que canta a la bohemia y el crapulismo, llena de melancolía y hasta cierto rencor contra quien le niega esa vía vital –que no es otra que la convención social, las mal entendidas buenas costumbres– a la voz que la entona. Hoy tenemos el enorme privilegio de estrenar su vídeo oficial, una preciosa pieza dirigida por Richard Horn, cineasta al frente del colectivo Los Olvidados –habitualmente dedicado al cine documental– que se brindó a poner imágenes a esta canción.

Unas imágenes que, con cierta querencia al cinéma vérité de Rouch y Godard, pone en contraste escenas del presente y del pasado, con todo el simbolismo que conlleva que las nuevas filmaciones sean en blanco y negro y las rehabilitadas, en color. Tanto el cantautor rock donostiarra como el director del film se han brindado a escribir para nosotros unas palabras que ahondan en sus ideas sobre ‘Dadme la vida que amo’, canción y vídeo:

«‘Dadme la vida que amo’ configura la pista primera del álbum ‘Niño Futuro’. Técnicamente hablando la constituyen 40 versos para una secuencia de tres acordes a los que se añade una introducción y una coda final. La letra no esconde nada y es clara como el agua: Trata el tema stevensoniano del vagabundo. Del vagar errante evocado quizá desde el claustro de un asilo o un sanatorio, en una tarde silenciosa muy cerca ya del fin. El canto a una vida amoral y clandestina nunca en realidad vivida sino en sueños. El personaje podría ser el autor o una fantasmagoría. Yo recuerdo haberla escrito, letra y música, en un tiempo indefinido de principios del año 2018 en un sótano sin luz». Rafael Berrio.

«Los Olvidados nació para contar la vida. El documental es lo nuestro: cazar por medio de imágenes los momentos, las sensaciones, lo efímero. En este proyecto he podido aprovechar esas imágenes para reflejar lo que para mí es la música de Rafael Berrio: lo amargo, lo bello, los sucesos, el día a día, las cosas que pasan. El proceso de trabajo para la realización del video ha sido a modo documental, sin escenas preparadas ni actuaciones; sólo con propuestas y trabajo en equipo, dejando fluir los momentos en busca de algo fresco y natural. Ha sido un gran placer trabajar con Rafa». Richard Horn.

Muy poco pródigo en conciertos, Rafael Berrio actúa el próximo viernes, 28 de junio, en el Convent Carmen de Valencia. Se detendrá en las 10 canciones de este nuevo trabajo sin olvidar su cancionero de siempre.

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Publicado por
Raúl Guillén