Música

Las Ligas Menores / Fuego artificial

Resulta realmente estimulante (aunque no sorprendente) que haya toda una generación de chicos post-adolescentes que gocen con lo que es, claramente, una herencia del noise rock en español de los 90. Me refiero a grupos como Apartamentos Acapulco en nuestro país o Bestia Bebé y Las Ligas Menores en Argentina, donde es palpable que Él Mató A Un Policía Motorizado han marcado a una generación de músicos. En el caso de Las Ligas Menores, además, no es baladí que esté compuesto en su mayoría por mujeres (Pablo Kemper, voz y coros, está en marcada minoría entre sus cuatro compañeras): en un subgénero en el que las chicas a menudo se veían relegadas a un papel poco menos que de contrapunto femenino, resulta muy estimulante que tengan los mandos. Porque eso, sin duda, se refleja en las canciones de sus discos, tanto de su debut homónimo de 2014 como de un ‘Fuego artificial’ editado hace más de un año y que, gracias a su publicación por parte del sello madrileño Sonido Muchacho, está aglutinando un nutrido grupo de fans en España. De hecho, tras un par de giras con Carolina Durante y los mentados Apartamentos Acapulco, este verano están haciendo festivales veraniegos como unos más del circuito: este domingo, 28 de julio, forman parte del cartel de Low Festival 2019.

Al factor femenino, decía, parecen achacables la especial sensibilidad que muestran Anabella Cartolano (voz y guitarra, además de responsable de los preciosos portada y diseño gráfico) y María Zamtlejfer (voz y bajo) –compositoras del 90% del disco; Kemper es responsable de ‘Los días’, algo fácil y predecible, y del bonito punto final que es ‘Fin de año’– en letras y melodías. Una tesitura particular que, a su manera y quizá inconscientemente, conecta el punto engañosamente naif de unos La Buena Vida colisionando con el noise-pop de Los Planetas de ‘Super 8’ (los granadinos, cerrando un círculo, han versionado su ‘Renault Fuego’). O justo con la parte del repertorio de Klaus & Kinski o los chilenos Dënver que, de hecho, evocaba a esos mismos referentes. Por eso, pienso yo, puede ser que los que crecimos y vimos crecer en tiempo presente aquellas propuestas (que a su vez no eran genuinas, sino herederas de The Cure, Talulah Gosh, Television Personalities, Yo La Tengo, The Wedding Present y otro puñado de nombres) las canciones de Las Ligas Menores no sean tan arrebatadoras.

Pero hay que reconocer que ‘Fuego artificial’ está repleto de melodías candorosas y frases de amor y tristeza –sino ambas– honestas y directas, que resultan inapelables. Destaca sobremanera el arranque del disco, enlazando tres gemas como ‘Peces en el mar‘, ‘Contando lunas’ (en la que destacan las ricas percusiones de Micaela García) y los latigazos eléctricos contrastados con el punto infantil de ‘En invierno’. Luego, esa inspiración se vuelve más intermitente, con cortes más anodinos (la citada ‘Los días’, además de ‘Mejor así’ y ‘La paciencia‘) mezclados con nuevos arrebatos de lucidez (como ‘El galpón’ y ‘Segunda parte’ –quizá demasiado deudoras del Robert Smith más pop– o la arrebatadora ‘Ni una canción’). En esa línea de altibajos, resultan agradecidas las buenas incursiones en medios tiempos como las ambientales y melancólicas ‘Casas desiertas’ y ‘Luces y carteles’, en las que destacan los sobrios pero bonitos teclados de Nina Carrara. Quizá la mayor certeza que deja ‘Fuego artificial’ es, sobre todo, el grandísimo futuro que espera a Las Ligas Menores si, ahora que han llamado la atención de mucho más público y han ganado en confianza, un sello sólido les apoya y sirve de plataforma.

Calificación: 7/10
Lo mejor: ‘Peces en el mar’, ‘Contando lunas’, ‘Ni una canción’, ‘En invierno’, ‘Casas desiertas’
Te gustará si te gustan: El Mató A Un Policía Motorizado, Apartamentos Acapulco, Klaus & Kinski, Dënver
Escúchalo: Spotify, Bandcamp

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Publicado por
Raúl Guillén