Chance the Rapper / The Big Day

Chance the Rapper ha publicado recientemente su debut oficial, aunque el rapero de Chicago ya era venerado por sus exitosas «mixtapes» gratuitas, que en el caso de ‘Coloring Book‘ incluso le valió algún Grammy, además del respaldo de su ídolo Kanye West. Sin embargo, ‘The Big Day’ se ha quedado lejos de cumplir las expectativas puestas sobre él: el álbum no está recibiendo críticas demasiado entusiastas como se puede comprobar en Metacritic, pero lo peor es que el suspenso del disco en la página no procede de las críticas profesionales (suerte que el 0/10 de Anthony Fantano no va a sumar en el recuento) sino de los propios fans. El largo incluso ha perdido el número 1 de ventas en Estados Unidos frente a ‘The Search’, el nuevo álbum del rapero cristiano NF. ¿Qué ha pasado?

Lo fácil en este caso sería decir que el matrimonio y la paternidad han ablandado a Chance the Rapper. ‘The Big Day’ es un álbum dedicado al amor marital, pero también a la celebración del amor idealista y de uno mismo y a la religión (» “quizás seamos moléculas en el cuerpo de Cristo», reza el tema titular). Sin embargo, la historia de la música está llena de discos enormes dedicados a la felicidad del amor, y ‘The Big Day’ simplemente no es uno de esos discos. La razón principal son nada más y nada menos que las canciones, que en el mejor de los casos son entretenidas (el medio tiempo disco de ‘Eternal’) o graciosas (la tontísima ‘Hot Shower’), pero nunca notables ni mucho menos históricas. Aún repleto de colaboraciones para todos los gustos (nunca imaginé que Nicki Minaj compartiría espacio en un disco con CocoRosie), ‘The Big Day’ mantiene un nivel modesto en su más de una hora de duración en la que incluso hay cabida para interludios tan ridículos como el de ‘4 Quarters in the Black’, básicamente un monólogo en el que el actor Keith David presenta a Chance the Rapper como el campeón de la familia, pero el efecto da un poco de grima. ¿Recordáis aquel «skit» en el último disco de Justin Timberlake en el que su mujer Jessica Biel recitaba un texto escrito por él sobre lo maravilloso que es él? Esto es más o menos lo mismo.

Es fresca la colaboración de Nicki Minaj en ‘Slide Around’, una canción despreocupada en la que la autora de ‘Queen’ vuelve a dejar otra de sus grandes líneas («no Grammys, still the G.O.A.T. though»), pero Shawn Mendes está acostumbrado a cantar mejores canciones que ‘Ballin Flossin’ y el álbum incluye un buen puñado de pistas soporíferas que hacen de la escucha del álbum un suplicio, como la cursi ‘Lets Go on the Run’, en la que la colaboración de Knox Fortune parece rescatada de una maqueta; ‘Get a Bang’ -una lección de cómo hacer sonar el lujo de la manera menos atractiva- o la absolutamente anodina ‘Handsome’ con Megan Thee Stallion. Por no hablar de la fea melodía de ‘Big Fish’. ¿Dónde está el genial rapero de ‘Ultralight Beam’? Las cosas no pintan bien desde el principio cuando la festiva ‘All Day Long’ claramente no logra la euforia buscada ni siquiera con la ayuda de John Legend y referencias a Pipi Calzaslargas o ‘Los padrinos mágicos’, y aunque al final la tribal ‘Zanies and Fools’ levanta las cosas -y tampoco están mal las serenas ‘We Got High’ y ‘Sun Come Down’-, la conclusión es que ‘The Big Day’ no es el gran debut esperado de Chance the Rapper. Casi mejor considerarlo su cuarto disco.

Calificación: 4,5/10
Lo mejor: ‘Slide Around’, ‘Zaines and Fools’, ‘Hot Shower’, ‘We Got High’
Te gustará si te gusta: Kanye West, Nicki Minaj, el hip-hop americano en general… pero sobre todo si eres muy fan de Chance the Rapper.
Escúchalo: Spotify

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Publicado por
Jordi Bardají