Música

Hit de ayer: ‘L’amour à la plage’ de Niagara, un clásico del pop francés que suena todos los veranos

“Esta noche iré a bailar mambo / Al Royal Casino, bajo los paneles rococó / La noche me ayudará a olvidar / Tú me harás soñar, como las canciones del verano”. Pues sí, es verano, y resulta el momento perfecto para recuperar ‘El amor en la playa’, este macro-clásico de pop francés del dúo Niagara, en muchos sentidos la quintaesencia del pop de los ochenta, pero a la vez una canción que ha trascendido las décadas y las generaciones.

Muriel Moreno estudiaba arte en la universidad de Rennes a principios de los ochenta cuando conoció a Daniel Chenevez, del grupo L’ombre jaune. Pasado un tiempo Muriel pasa a formar parte de la banda, que transmuta finalmente en un dúo. A su participación en el concurso de talentos local Les Transmusicales se presentan ya, en 1984, como Niagara. No tardan en ser fichados por Polydor y en 1985 lanzan su primer single, ‘Tchiki Boum’, pieza de fresco pop muy comercial espolvoreado con unas gotas de sonido étnico, tan de moda en Francia por aquel entonces, recogiendo de hecho los frutos sembrados años antes por pioneras como Lizzy Mercier Descloux o Les Rita Mitsouko. Mientras explotan el éxito de ese primer sencillo preparan su primer álbum, cuyo adelanto sale en mayo de 1986, anticipando el verano, con el simple título de ‘L’amour à la plage’.

La canción resulta un hit instantáneo especialmente en Francia, donde llega al top 5, pero a esta le beneficia además el videoclip de corte retro que realizó el propio Chenevez, cuya estética Super 8 gustó mucho a MTV Europa, que los programó con regularidad, haciéndoles populares en muchos más países y ayudando a su triunfo también en Canadá. Pero es la canción en sí la que les otorgó el éxito: melodía simple pero imborrable, letra tan simple y tópica que resulta casi cómica (“es el amor en la playa / Y tus ojos mirando a mis ojos / Besos y conchas / Entre tú y el color azul”), y los suficientes elementos musicales con gancho: ritmo tropical, sección de vientos, marimbas digitales, la excelente voz de Muriel y sobre todo, la guinda: ese ‘Aou cha cha cha’ que corona cada verso del estribillo, en respuesta a la voz solista:

Parece una nadería, pero ‘L’amour à la plage’, fuera de su éxito de mediados de los 80, es de las canciones que más consistentemente se siguen radiando y pinchando en el mundo francófono a día de hoy, especialmente en el período estival. El tema ha ganado una relevancia cultural, y más allá de explotaciones estéticas calculadamente retro (el pasado desfile de Chanel de Primavera/Verano 2018-19, por ejemplo), se puede decir ‘L’amour à la plage’ está grabado en el subconsciente popular francés. No es ya que se oiga en la radio, es que no es difícil escuchar a turistas franceses tararearla mientras están en “modo vacaciones” (en una terraza, en la playa…) y muchas veces son tan jóvenes para no haber siquiera nacido cuando la canción se lanzó. Como pinchadiscos, es la canción que si pones prácticamente siempre vendrá un francés a agradecerla (de nuevo, suelen ser jóvenes). Hasta en festivales de rock garage undergound recientes (nada más lejos de los presupuestos estético-musicales ochenteros) se usa el gancho ‘Aou Cha Cha Cha’ como guiño a la diversión veraniega.

Muriel Moreno, autora de la canción, resultaría la integrante del dúo con más proyección creativa: tras una carrera que duró hasta 1993 (siempre bajo la sombra, cada vez más incómoda para ellos, de esos primeros éxitos algo intrascendentes), sacó interesantes discos en solitario, se reconvirtió a la electrónica minimalista y se hizo DJ, para retirarse hace aproximadamente una década. Es de esperar que -salvo que Polydor le hiciese una jugarreta con el publishing de la canción- su retiro esté más que holgadamente asegurado por la pervivencia tan sorprendente de su canción más famosa.

‘L’amour à la plage’ sonó en la entrega nº 245 de Popcasting, el podcast de Jaime Cristóbal, disponible en este enlace.

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Publicado por
Jaime Cristóbal
Tags: niagara