El protagonista de ‘Less’ es Arthur Less, un escritor en horas bajas a punto de cumplir los cincuenta. Less hace honor a su apellido, “menos”: se siente fracasado como novelista (su único éxito fue su ya lejano debut), como amante (su pareja durante nueve años se va a casar con otro más joven), como novelista gay (su “comunidad” le ataca por “no mostrar algo hermoso de nuestro mundo”), y como hombre gay (se siente “el primer homosexual que ha envejecido”). Para colmo de males, su ex pareja le ha mandado una invitación para su boda. ¿Cómo librarse? Aceptando a ciegas otras invitaciones: las de los bolos literarios que ha recibido en los últimos meses. De esta manera, el escritor iniciará una vuelta al mundo que le llevará de México a Japón, haciendo escala en Italia, Alemania, Francia, Marruecos e India.
‘Less’ se puede leer de tres maneras principalmente. Primero, como una crónica de viajes. Es la parte más divertida. El choque cultural, las dificultades con el idioma (Less se empeña en hablar en Berlín en un alemán muy precario dando lugar a unos descacharrantes diálogos), los problemas con el equipaje, con la burocracia local, los (des)encuentros amorosos (entre ellos con un español)… Toda una serie de contratiempos y conflictos que le sirven a Sean Greer para armar un fabuloso relato cómico acerca de las inseguridades e incomodidades del hombre estadounidense en el extranjero.
Luego está la parte de los encuentros literarios, la menos interesante. Entrevistas, conferencias, lecturas, premios, cócteles… El autor utiliza esos eventos para reflexionar sobre el oficio de novelista en la actualidad; construir una sátira, más irónica que cínica, sobre las rivalidades e hipocresías del mundillo literario; y para interrogarse sobre la responsabilidad de un autor gay, de izquierdas y de San Francisco, con la comunidad LGTB+.
Por último, ‘Less’ funciona también muy bien como tragicomedia acerca de la crisis de la mediana edad. El protagonista, a punto de entrar en la cincuentena (como el propio Sean Greer), echa la vista atrás y comprueba que su vida ha ido de más a “menos” (el juego de palabras será recurrente), que sus sueños de juventud se han desvanecido como la tersura de su piel. En sintonía con el espíritu lúdico del texto, el autor juguetea con el punto de vista del narrador. En la página cuarenta y cinco se producirá un cambio que luego se verá reflejado en la última página del libro. Un poético giro metaficcional que es toda una declaración de intenciones sobre esa mencionada “responsabilidad” y compromiso de un autor gay con la sociedad en la que vive. 7,5. Disponible en Amazon.