En la entrevista, Galván defiende ante todo la necesidad de proteger la Sanidad y la Educación españolas e insiste en que los políticos «necesitan hablar», pero también tiene propuestas en materia de cultura, al contrario de lo que mostraron hace unos días los candidatos en el debate: sin mencionar ninguna plataforma de streaming en concreto, el músico opina que la «reconversión» sufrida por la música en los últimos años no ha dado todavía con «un reparto justo entre los que tienen canales de distribución musical, los que producen música y los autores». Además, defiende que hay que dignificar la música: «la música en España se ha arrinconado con el ocio, la noche, y quizás sea el momento de asociarla de una manera clara a lo cultural, tiene que tener las mismas estructuras que el cine o el teatro. Las canciones que cantamos a los bebés es cultura. Las que cantan los mineros y las del Teatro Real también son cultura».
En este sentido, Galván opina que el «colectivo» de la música en España -que incluye tanto «al profesor de música de conservatorio, como al que toca en la sala Siroco o al que sube al escenario de la Caja Mágica»- debe «encontrar algo en común» para defenderse («no hemos sido capaces de ser un colectivo», apunta), y se dirige al Ministerio de Cultura para proponer algunas ideas de cara a mejorar el estado de la cultura en España: «Le pediría que hiciera rodar el círculo que va desde la creación, su puesta de largo y la posterior vocación de terceros. Debe crear los marcos necesarios para el desarrollo profesional y digno de estas propuestas, y para eso hacen falta leyes. También acercar las creaciones a los distintos públicos que hay en ciudades, barrios, pueblos, escuelas… y crear así referentes. Sin referentes no hay continuidad».