Se trata de uno de los temas incluidos en ‘Baile da Rua‘, primer larga duración que lanza MC Buzzz y que, pese a su juventud, tampoco es un novato en la música. Joao, brasileño residente desde niño en Barcelona, dio sus primeros pasos en el negocio como integrante de aquella boy-band trap llamada Los Sugus que surgió en la plaza del Macba en torno a la gang de Pxxr Gvng. Estos aún adolescentes apadrinados por Yung Beef y compañía, publicaron en torno a 2015 y 2016 varios singles y el EP ‘Como un pez fuera del agua’ en La Vendición. El pasado año, ya mayor de edad y bajo el alias de MC Buseta, compaginó algunos trabajos como modelo con sus primeros singles en solitario, que se desmarcaban del trap para apostar por un género poco transitado en España, el funk do Brasil.
Llegó a engrosar el cartel del Sónar 2018 gracias a su EP-mixtape «romántico» ‘Heart Breaker‘ –con featurings de Yung Beef y Kaydy Cain– y temas como ‘Garotinha‘, ‘Tremendo bum bum’, ‘Somos de calle‘, ‘El trato’ o ‘Na fuga’ –con producciones de King Doudou (Bad Gyal), Mygal X y Florentino–, que le situaron como pionero en España del funk carioca de ese territorio refrescante que, de manera más amable, han transitado también artistas mainstream como Lola Indigo y C. Tangana –ambos han colaborado con la estrella del género MC Bin Laden, de hecho–. Este verano, como decíamos, lanzaba esa mixtape-debut en el que cuenta con MCs y productores tan reconocidos como Paul Marmota, Pablo Chill-E y Limabeatz (también brasileño, habitual en los últimos trabajos de Cecilio G.).
Pero sobre todos destaca claramente esta ‘Bota bota’ que hoy nos ocupa y obliga a bailar sin freno. Con producción del reconocido Fakeguido (Bad Gyal, de nuevo), la fórmula es tan simple como irresistible: una percusión mínima (al principio apenas esbozada), un bajo raquítico y una flauta dulce que lanza un gancho de completa locura, del que uno no puede despegarse ni aunque quiera. Todo ello aderezado con sonidos de cargas y disparos de revólver y los versos de Buzzz –casi a capella– que invitan a la chica a sentarse sobre su polla… hasta que lanza ese «No estoy de moda, soy la moda y cuando digo ela botabotabota» y la base rítmica estalla, y el oyente con ella. No nos extraña lo más mínimo que sus escuchas en Spotify dupliquen ampliamente las del single principal del disco, ‘Maluco‘, y que su vídeo oficial –tan barato como cachondo, con ese «Mozart» de extrarradio dándole a la flauta– se aproxime en unas semanas al millón de visualizaciones. Porque estamos, claramente, ante uno de los temas del año en la escena.