La niñez de Juan y su gusto por las boinas y por los gorros en general han sido dos de los asuntos abordados en esta primera parte en la que Eva solo aparece al final. Después, con Juan y Eva sentados ya en el sofá de Broncano tiene lugar una divertidilla charla en la que pasan varias cosas. Por un lado, Juan improvisa una canción sobre el presentador con una guitarra eléctrica y con Eva por poco haciendo de pie de micro; y por otro, Broncano desvela a Eva que una persona dentro del equipo del programa le guarda «rencor» porque una vez le vendió un cuadro y ella supuestamente no se lo pagó. Esa persona es Borja Sumazos y parece que Eva le debe 50 euros, aunque la artista sospecha que el intermediario al que le pasó el dinero en su momento se lo pudo haber quedado. En cualquier caso, la deuda es saldada in situ
.Hablando de dinero, este y el sexo vuelven a ser temas de conversación en La Resistencia. Juan se moja poco en ambas cuestiones, aunque Eva asegura que Amaral gana menos dinero que grupos de otras décadas simplemente por el salto generacional, si bien añade que Juan tiene más pasta que ella porque le llega toda a él, bromeando con que está «ahí en Forbes entre Amancio y Bill Gates», lo cual provoca una divertida confusión por parte de Juan. En cuanto a sexo, digamos que Eva lo practica menos de lo que le gustaría, pero más de lo que esperaba el público millennial presente en el programa. En palabras de Broncano, se está «reventando a follar».