El concierto ha aparecido entero en Youtube y finalmente no ha sido tan polémico como ver a ex compañeros de Ian Curtis -hasta 2- afrontar a gritos las canciones de Joy Division. Dave Grohl, pese a su experiencia reputada en Foo Fighters, ha permanecido en segundo plano, dejando a nada menos que St Vincent liderar el grupo durante ‘Lithium’, para comenzar el concierto.
Y ver a una mujer liderar Nirvana es la mejor decisión teniendo en cuenta el gusto por la androginia y las inquietudes feministas de Kurt Cobain, en absoluto en los estándares del rock machirulo. A continuación es Beck quien comparte el protagonismo con St Vincent en una más titubeante ‘In Bloom’ y lo toma en ‘Been a Son’. Si creéis que no gana todo el respeto ahí, atented su anécdota cuando fue a ver a Nirvana a mitad de los 90: no tocó el suelo todo el concierto debido a los pogos y salió sangrando.
La hija de Dave Grohl, Violet, canta ‘Heart-Shaped Box’ y el concierto termina no con ’Smells Like Teen Spirit’ (¡gracias!), sino con la versión de Bowie que todos conocemos del MTV Unplugged. Cabe preguntarse cómo puede haber gente hablando en un concierto en el que suenan estribillos como “I like it / I’m not gonna crack” o suenan los primeros acordes de ‘In Bloom’. ¿Nadie pensando en lo que estaría sintiendo Dave Grohl sobre el escenario? ¿Nadie observando a Krist Novoselic? Un asistente comentando en Stereogum se justifica indicando que la espera para el show fue muy larga, que nadie sabía lo que iban a ver, y eso enrareció el ambiente. En fin…