Por ejemplo, la cantante Amy Rigby ha explicado que Olney se encontraba sentado en su taburete y cantando la tercera canción del concierto cuando de repente «se detuvo, pidió disculpas y cerró los ojos». Por su parte, el músico Scott Miller ha contado que Olney pidió perdón antes de dejar caer su barbilla en su pecho, y que en ningún momento tiró la guitarra al suelo ni cayó del taburete. «Fue tan dulce y amable como lo era él», ha añadido. La causa del fallecimiento habría sido un ataque al corazón.
Aunque Olney no fue un cantautor extremadamente popular, sí había logrado ganarse el respeto de la industria y, en concreto, de músicos como Townes Van Zandt, quien contaba a Olney entre sus artistas favoritos «entre Mozart, Lightnin’ Hopkins y Bob Dylan», y quien escribió las notas de acompañamiento de su disco de 1980, ‘Roses’. Emmylou Harris o Linda Ronstadt han llegado a cantar canciones compuestas por Olney, como la mencionada ‘Jerusalem Tomorrow’.
A lo largo de su carrera, Olney -nacido en Providence, Rhode Island pero afincado en Nashville- formó parte de la banda X-Rays, con la que publico dos largos, y a partir de los años 80 lanzó una veintena de discos en solitario. Olney siguió editando singles y álbumes en los últimos años de su vida y además tenía su propio canal de Youtube en el que colgaba sus diversas interpretaciones. Ante su muerte, Rigby ha expresado que, si existe una fotografía del momento, espera que sea «tan elegante y digna» como se vivió desde el escenario.