Vega: «Hay gente que está demasiado preocupada por la opinión pública, por no tenerla de su lado»

A la salida del notable ‘La reina pez’ no pude entrevistar a Vega personalmente porque la artista no estaba en Madrid por asuntos personales, así que es una alegría citarme con ella en un bar de la Plaza del Carmen para hablar de su nueva aventura profesional: un disco en directo, por marciano que suene. Un álbum en directo que ha vendido como rosquillas a 30 euros gracias a una cuidada edición que incluye CD, Blu-Ray, fotos y textos explicativos. Vega, puro nervio, responde a las preguntas -como esperaba- sin tapujos cumpliendo con su rol en los márgenes de la industria «ni indie ni mainstream» que tantas veces ha reivindicado. ‘Diario de una noche en Madrid’ se presentará en directo el 17 de abril en Valencia, el 18 de abril en Barcelona, el 25 de abril en Madrid, el 8 de mayo en Córdoba y el 9 de mayo en Sevilla. Después, tocará centrarse en la composición de cara a un nuevo disco.

¿Qué significan para ti los discos en directo y cuál crees que es su pertinencia hoy en día?
Siempre me han gustado mucho los discos de directo, tengo bastantes, en vinilo, de artistas de antes. Me gusta mucho un disco en directo cuando no está tocado. Y este no está tocado. ¿La pertinencia? Pensé que no se estilaba, hicimos una edición limitada en físico porque pensé que no era el momento de algo así, pero me he equivocado, afortunadamente.

¿Qué discos en directo te han marcado?
Muchos, pero sobre todo uno de Simon & Garfunkel, en Nueva York, en Central Park.

En mi adolescencia se intercambiaban muchos piratas en directo. Pensé que esto se había pasado de moda, pero es que lo que has sacado no es un disco en directo. ¡Es un libro de fotos!
No estaba planificado hacerlo. Yo no iba a hacer nada. Yo di un concierto el 5 de octubre y el disco sale porque el público lo pide. Fue una noche muy especial, se vendieron las entradas con 4 meses de antelación y tuve 4 meses para pensar. La noche se antojaba bonita, fue muy fácil, iba sin «estreses» de cómo van las entradas. Y era un cierre para una etapa antes de parar para dedicarme a escribir o lo que fuera. Pero fue tan bonito, con invitados, gente subiendo vídeos… Yo lo había grabado con 4 cámaras para subir algo en streaming, presencial. Pero al final pregunté si lo habíamos grabado entero para ver si podíamos hacer lo que pedían, que era sacarlo. Y entonces ya no me quedé en un «disco de directo», sino que quise explicar con textos por qué era un «greatest hits» más que una presentación de ‘La reina pez’…

¿Por qué el concierto no se cambia de sitio si se agota con 4 meses de antelación?
No quise… No sé… Mucha gente me lo dijo, que hiciera dos días, o que me fuera a La Riviera. Y no sé. Me daba y me sigue dando un poco de pudor esa carrera a veces absurda por los sold outs, de «cuántas Rivieras has hecho». Tenía una noche feliz, para qué iba a estresarme con algo más.

Porque vender entradas te estresa.
Yo me estreso con todo, yo tengo un TOC. Tengo un sello propio, me autogestiono, todos los discos los hago con inversión propia, de lo que rindo con otros artistas, de lo que gano vendiendo mis discos y en mis conciertos, y lo vuelvo a invertir. No tengo ningún paraguas en ninguna multinacional. Cuando digo que soy independiente, sin «pendientes», es que no tengo ningún «pendiente» con nadie. Soy independiente real, con todas las letras. No es que me genere estrés, es que para mí sacar un proyecto, hasta que lo rentabilizo… Tengo mucha gente trabajando para mí, mis hermanas, los músicos, los técnicos… Siento demasiada responsabilidad sobre los hombros como para no ser tan pueril de ponerme a jugar con las cosas. Pienso mucho las cosas.

«Me sigue dando un poco de pudor esa carrera a veces absurda por los sold outs»

Pero al agotar con tanta antelación hubo un error de cálculo como empresaria, porque pierdes el dinero que no ganas. ¿O no te ves tanto como empresaria?
Claro que soy empresaria, pero hay un factor en medio. Los 4 meses previos al concierto es verano. Yo en verano no toco en festivales, no sé por qué, pero no tengo contrataciones en festivales. Y tengo una niña de 3 años. Tenía programado poder disfrutar de mi hija en vacaciones. El verano anterior tuve una gira en Colombia, México, Estados Unidos… y a nivel personal lo pasé mal porque estuve muchos días fuera de casa. En verano tenía entregas para otros compañeros, entregas como autora que van a salir, cosas que entregar. No quería un estrés añadido, estaba feliz y no quería seguir manejando eso. Igual sí sentí un poco de vértigo, no sé. Estoy feliz. No lo necesitaba. No tenía esa ambición, puede ser.

Has dicho que no tocas en festivales… ¿y eso?
No me llaman, hasta ahora no me han llamado. He tocado donde me han llamado. En Portamérica y este año toco en Sonorama.

«Yo en verano no toco en festivales, no sé por qué, pero no tengo contrataciones en festivales»

Hay artistas de tu entorno que se han ido abriendo camino entre los festivales, aunque en principio no lo fuera: Iván Ferreiro, Zahara, que al principio no te la imaginabas en el FIB, pero luego sí… Esto es cosa de management, ¿no?
Acabo de cambiar el management. Después del concierto, firmé con Pink House, que son los mismos de Zahara. Están trabajando en ello.

Te lo pregunto porque las cosas están cambiando. Yo antes no me imaginaba a Bunbury en festivales.
Sí, sí, sí…

Y hay festivales que son de pop-rock, sin más etiquetas…
No es una pregunta para mí, no soy yo quien te la puede contestar. Donde me han llamado, he ido, si me han pagado mi espectáculo. Sí que es verdad que no voy a ir a un festival a tocar con un caché que no me permita pagar a mi banda, a tocar en una posición donde creo que no me aporta nada y sin que me paguen el caché. A una mala hora, y si no me pagan el caché, a eso obviamente no he ido.

Retomemos el tema de la post-producción de los directos. Hoy en día está asumida: dobles voces, retoques, cosas pregrabadas… En este no hay, comentabas.
Si lo oyes entero y lo ves entero, verás que no hay. Hay cosas que están perfectas, y yo que soy un poco TOC lo pongo y digo: «¡UMMGHH!».

¿En qué lo podemos notar?
Hay una anécdota que se ve en el vídeo, en la última canción, que es ‘La Reina Pez’. La canto un poco desaforada, medio ahogada, porque en un momento hago un gesto con las manos por el que se me cae la petaca, no hay monitores en el suelo, y entonces yo no tengo escucha. Y como no quería estar hurgándome en el vestido, digo «da igual, ve y canta sin escucha». Y se nota que estoy cantando sin escucha porque estoy haciendo un sobreesfuerzo por oírme.

«Cuando digo que soy independiente, sin «pendientes», es que no tengo ningún «pendiente» con nadie. Lo soy con todas las letras»

¿Qué es lo que más te escama de los conciertos retocados en el estudio?
Que no son orgánicos, que no tienen aire, que se pierde magia del público. Me dicen que yo tengo una forma de estar en el escenario que en mis discos no está. Quizá es culpa mía porque la maldita tecnología del estudio te permite repetir, repetir y repetir. A veces yo misma he podido pecar de querer que algo esté perfecto, y en directo solo hay una toma. Ahí es donde soy un bicho. Mi estado feliz y natural es el escenario. La gente me dice que me prefiere en directo porque transmito una energía que no está en los discos, donde estás más contenida. No quiero tocar eso: fue una noche especial y al público le doy las gracias por empujarme a sacarlo, porque soy tan perfeccionista que yo no lo habría hecho, y pensé que no iba a funcionar. Lo que quiero que la gente vea es lo que pasó esa noche, no una cosa que pasó en el estudio después, arreglándolo alguien.

No sé si es un cumplido que tus discos sean peor que tu directo. Se supone que productores y productoras trabajan en ese sentido para captar la esencia de un artista en los discos.
A menos que estés tocando a tiempo real con la banda, es algo muy difícil de replicar en un estudio. Cuando canto en los discos, cuando los grabo, no estoy tocando. En directo estoy tocando la guitarra, el piano… La actitud no es lo mismo. En cambio, cuando estoy grabando un disco, no toco la guitarra. Hay algo que cambia. Y sobre todo, cuando tienes a alguien que te escucha delante, hay algo que cambia en la voz. Hay un clic y eso es muy difícil que se reproduzca en un estudio, a no ser que grabes un disco de directo, que esté el público delante.

Hay un momento en el disco que dices algo así como «Estoy tan feliz que ni en las tristes se me quita la sonrisa». Hay un momento en el que te pones a llorar. No sé qué has sentido al escuchar todo esto. Tiene que ser raro oírte llorar en un disco.
Yo no lo he escuchado. Todos mis discos están coproducidos por mí, pero este lo ha producido solo Kiko Fuentes. He escuchado las mezclas de las canciones, pero las partes habladas no…. Y luego tengo que confesar que no lo he visto.

¿Por qué?
Porque creo que no soy capaz de verlo sin un nudo en la garganta. He visto las canciones por trozos pero no entero. Cuando salga.

Demasiado tarde.
Quizá por eso (risas)

Antes de que salga Eva Amaral, hay alguien que grita «¡artista!». Me he llevado un susto de muerte porque no sé dónde tenía la cabeza que primero he entendido «¡fascista!». ¿Cómo es posible que el sonido de un fan llegue a la grabación?
(risas) Es mi amigo David. Le puedes poner cara porque sale en el vídeo de ‘Haneke’, un chico de barbita. Lo conocí viniendo a mis conciertos y acabamos siendo amigos, es de los que chillaban, que yo pensaba «¡al de lado le vas a dejar sordo, se te oye más que a mí!». Somos muy amigos. Es el que conduce en el croma en ‘Puede ser’. Sabe que cuando le oigo, me da la risa.

Hay una cosa con estos fines de gira en España que me da un poco de pena: parece que cierto tipo de artistas estáis obligados a sorprender, a llevar invitados-sorpresa, y no entiendo muy bien por qué.
No. En este caso concreto, como las entradas se vendieron 4 meses antes, invité a amigos porque realmente a mis conciertos casi nadie ha venido a tocar. Rara vez he tenido un invitado. Como iba a hacer un parón, excepto Budiño que ya había trabajado en el disco, llamé a amigos de verdad para compartirlo con ellos, y ni los anuncié. Estaban allí para mí, no para el público. Para mí fue una alegría que quisieran estar allí María Blanco, Guadi Galego Andrés Suárez, Eva. No es para el público, es para mí y ellos se lo llevan de rebote. Cuando haces un dúo, el superfán te dice «me gusta más tu sola». Y es como «no hay opción».

«Los dos primeros discos me quedan un poco lejos a nivel temática. Voy a cumplir 41»

Hay un par de tus canciones más famosas, que no suenan. Son ‘Grita’ y ‘Mejor mañana’, pese a que he visto que sí las estuviste tocando en 2019, pero justo ese día no.
Ese día no. Lo explico en el libro, en esos 4 meses que tuve para pensar, me di cuenta de que quería cantar las que me gustaban de verdad. Los dos primeros discos me quedan un poco lejos a nivel temática. Voy a cumplir 41 la semana que viene (NdE: este martes 18 de febrero). ‘Grita’ está bien, pero como la había cantado en los acústicos, decidí rescatar ‘Nueva York’, que sé que le gusta a mi público, aunque se me queda un poco blandita. Decidí cantar mis favoritas, algunas que me llevan pidiendo tiempo que tenían que estar y otras que es probable que no toque nunca más.

¿Tu público tiene esto asumido como el de Christina Rosenvinge, que sabe que no va a cantar, no sé, todo de los Subterráneos?
Yo soy superfán de Christina, y tengo asumido que no va a cantar canciones de los Subterráneos y se lo he dicho muchas veces…

En Twitter eres superabierta con ciertos temas: «no me gusta esta canción de Rosalía», «los Premios MIN y los Premios Odeón son lo mismo… ¿Luego lo sufres?
Lo sufre mi hermana, que es periodista. Ella es plan: «¡¡hostia!!». Escribo y lo llevo yo pero a ella le saltan las notificaciones porque a veces le digo: «si yo no puedo, chequea esto». Le llegan los avisos y cuando empieza a vibrar el móvil: tacos, insultos… es «a ver qué hostias has liao».

¿Y te dice en plan: «para qué dices esto»?
Y por qué no. Tengo tanto derecho a opinar como los demás. Punto. Digo la verdad de las cosas que pienso. Intento no ofender a nadie.

A mí me encanta…
Si no me gusta una canción, si no me gusta lo que transmite…

¿Te sienta mal que los medios se hagan eco de estas cosas?
No. Me molesta que cuando hablo de las cosas que realmente me importan no lo hagan (risas) pero eso ya es una cuestión…

También sacaste lo que se cobraba por streaming, se producen debates interesantes…
Subí las fotos, sí.

«Hay gente que está demasiado preocupada por la opinión pública, por no tenerla de su lado»

¿Por qué crees que otros artistas no dicen estas cosas?
Porque hay gente que está demasiado preocupada por la opinión pública, por no tenerla de su lado. Nunca me ha interesado ser políticamente correcta. Soy más punky de lo que piensa la gente.

Te veo muy rockera, lo he pensado por varias cosas que has dicho. Incluso vienes con cazadora de cuero…
(risas)

Te vi volviendo a OT, ¿lo ves mejorado con Zahara, La Casa Azul, La Bien Querida, Miqui Puig?
Es un programa de televisión, obviamente hay cambios. Les vendrá fenomenal tener a Zahara dentro para tener otra visión. Vi el primer programa porque salía Zahara, pero justo fue el que no salió. Y después no lo he visto más. Realmente es un show para entretener. La parte que queda es entretenimiento. ¿Entretiene? Guay.

¿Tú no te verías de profesora?
¿Yo? Pero si hago un tuit y salgo en los papeles. Me dejas hablando 2 horas y…

Hombre, yo creo que tendrías mucho que aportar por tu visión de la industria.
Y de composición, pero la pregunta es: «¿eso es interesante? ¿Entretiene?». El programa cumple su función de cara a las familias que quieren entretenerse.

Estamos en el fin de una etapa para ti. ¿Qué será lo siguiente?
Vamos a hacer conciertos en Madrid, Barcelona, Valencia, Córdoba y Sevilla. Vamos a replicar un poquito esto porque no hice una segunda fecha como empresaria (risas), ya que no estuve muy espabilada ahí. Y luego supongo que un disco nuevo. Digo «supongo» porque un disco no está hasta que no haya canciones. No hago discos con rellenos. Ahora mismo tendría para un disco por número pero no para mi criterio. Tengo que llegar como a canciones 2 discos y medio o 3 (para hacer 1).

¿Algún signo de estilo o temático, o de «vibe»?
Estoy con mucho power.

¿Se viene rock?
No sé si rock. Yo siempre he tenido mucho carácter y eso va in crescendo, al menos hasta que la fuerza me flaquee y esté ya gagá. Hasta que la energía se me vaya. Estoy en una etapa familiar muy bonita, pero con mucha energía. No solo musical, sino… en la línea de mi Twitter y de todo…

¿Agresivo?
No, la palabra no es agresivo.

De rabia.
Franca, sin tapujos. La franqueza va asociada al carácter, y no como algo negativo. De tener personalidad.

Los comentarios de Disqus están cargando....
Share
Publicado por
Sebas E. Alonso
Tags: vega