Y la banda alemana no es que fuera lo que se nos había venido a la mente en las primeras pistas del disco. María Laín parece en sintonía con Christina y los Subterráneos, PJ Harvey y muy especialmente Courtney Love en temas como ‘Marcian’ y ‘B-Side’, pero es que este se convierte de repente en un bombazo electro. En general, tienden a emerger una serie de teclados y sintetizadores que empujan las canciones hacia Gainsbourg y sus pupilos de Stereo Total, cuando no a terrenos directamente inclasificables. Laín dice ser muy seguidora de Eels y se nota, pues aunque sus influencias sean tan evidentes como Portishead en ‘Corazón Destroyer’, su pop termina estando en sintonía con gente que ha huido tanto de los géneros musicales concretos como el proyecto de Mark Everett; o que ha presentado un pop tan a su puta bola
como Hefner o Laika.La cantante, que ha publicado un par de trabajos, el primero producido por Alicia Alemán y Gonzalo Lasheras, el segundo por Suso Saiz, cuenta ahora con la colaboración de David Baldo y asegura que lo que aquí encontramos es una mezcla de la labor de los dos. Pero sobre todo lo que hallamos es una mezcla de muchas más cosas, que impiden que ‘Focus’ sea una baladita al piano más y ‘A Horse In a Shoe Box’ el típico tema acústico de una Patti Smith. Sabe muy bien cómo hacer un estribillo, como es el caso del que emerge como antes de tiempo en ‘No News Are Bad News’, y tan sólo cabría desear que se anime más con el castellano: ‘Corazón Destroyer’ es su composición más divertida y punzante, y al mismo tiempo con la que es más fácil conectar.
Calificación: 6,7/10
Lo mejor: ‘Corazón Destroyer’, ‘B-Side’, ‘No News Are Bad News’, ‘WhatsApp Audio’
Te gustará si te gustan: Eels, Hole, Portishead, Tulsa y The Ting Tings, todo a la vez
Youtube: vídeo de ‘Corazón Destroyer’