Es lo primero que nos encontramos al enfrentarnos a ‘Fetch the Bolt Cutters‘ y en todo caso sería con razón: estamos ante una de las canciones más directas de toda la carrera de la artista, desde su debut ‘Tidal’ hasta ‘The Idler Wheel…‘ pasando por las dos versiones de ‘Extraordinary Machine’. Los primeros segundos desconciertan porque no sabemos qué tipo de álbum nos vamos a encontrar. ¿Más electrónico? ¿Más experimental? Pero enseguida emerge una de las líneas de piano más cristalianas y livianas de su historia en una composición que podría llamarse simplemente «Deseando amar».
Fiona Apple ha explicado en Vulture que ‘I Want You To Love Me’ comenzó como «una canción de amor para alguien que no había conocido aún». Cuando volvió a salir con Jonathan Ames la canción empezó a ser un poquito sobre él… pero cuando volvieron a romper ya no. «Así son las cosas. El destinatario de las canciones cambia un montón», dice. Al margen de eso, el tema está influido por la meditación practicada por la artista en los últimos años, con un momento un tanto filosófico en el que se plantea si un sonido se produce si no hay nadie ahí para escucharlo. Concluyendo que sí.
Apple también habla sobre la muerte, sabiendo que la aguarda («Sé que cuando me vaya mis partículas se disolverán y dispersarán (…) Y que nada de esto importará a largo plazo»), pero a pesar de ello se niega a renunciar al amor en el sonoro estribillo que no para de repetir. Una muy bonita composición enriquecida por uno de sus puentes nerviosos y apasionados, por parte de una autora que muchas veces ha optado por el feísmo, y en la que al final improvisa como las cantantes de jazz que tanto ha admirado: Ella, Nina, Billie…