El pasado mes de abril, Sardà conversaba con Jordi Évole sobre su enfermedad y dejaba unas declaraciones lapidarias sobre un hermano suyo que había fallecido con sida en los 80. «La gente lo rehuía. Fue horroroso lo que se hizo con los enfermos de sida, fue vergonzoso (…) Yo no soy creyente, gracias a Dios, no creo en Dios, pero yo ya no puedo ir al infierno, porque yo ya he estado allí». La actriz nos había calado hondo desde que en aquella década la viéramos presentar ‘Ahí te quiero ver’, en cuya cabecera improvisaba proyectándose como la anti-diva (gloriosa su muletilla «Honorato, ¿ponemos la tele un rato?»). También fue hilarante aquel momento en que, Azcona mediante
, en ‘La niña de tus ojos’ pronunciaba una frase para el recuerdo: «gracias, pero yo no como entre bebidas».Hermana del presentador Javier Sardà, Rosa María Sardà empezó en el mundo de la actuación en los años 60, época en que interpretó varios papeles de teatro, y en los 70 dio el salto a la televisión en la serie ‘Una vella, coneguda olo’ y en la película ‘El vicario de Olot’. En los 80 apareció en ‘Moros y cristianos’ de Luis García Berlanga, y en los 90 en ‘El efecto mariposa’ de Fernando Colomo, y en ‘La niña de tus ojos’ de Fernando Trueba. También participó en ‘Todo sobre mi madre’ de Pedro Almodóvar, ‘Te doy mis ojos’ de Icíar Bollaín y ‘Ocho apellidos catalanes’ de Emilio Martínez-Lázaro.