Cine

‘Last and First Men’, la singular y póstuma obra de ciencia ficción de Jóhann Jóhannsson

Este año no ha habido Cannes, pero sí Atlántida. El festival de Filmin llega a la décima edición. Hasta el 27 de agosto se pueden ver más de 110 películas, la mayoría inéditas en España. En este primer artículo sobre el festival te recomendamos cinco títulos que no deberías dejar pasar, cinco apuestas seguras antes de empezar a bucear por su extensa programación.

Last and First Men (Jóhann Jóhannsson)

Una de las obras de ciencia ficción más singulares de los últimos años. El recientemente fallecido Jóhann Jóhannsson, compositor de premiadas bandas sonoras como ‘Sicario’, ‘La llegada’ o ‘La teoría del todo’, hizo su debut en la dirección con esta adaptación de ‘La última y la primera humanidad’, la primera novela de Olaf Stapledon, autor del clásico ‘Hacedor de estrellas’. ¿Cómo adaptar un relato que habla sobre la extinción de la humanidad? Sin personas. Filmando los vestigios del pasado mientras una voz del futuro nos cuenta cómo es el fin del mundo. Los vestigios son los alucinantes monumentos del brutalismo yugoslavo que popularizó el fotógrafo Jan Kempenaers en su serie ‘Spomenik: El fin de la historia’. La voz es la de Tilda Swinton, que narra parte de los dos últimos capítulos de la novela. Y la mirada, la de Jóhannsson, que filma este mundo posapocalíptico en un expresivo blanco y negro y 16mm, con ecos de ‘2001: Una odisea del espacio’, y acompañado de una atmosférica y muy sombría banda sonora compuesta por él mismo. Una cautivadora experiencia audiovisual. 8,5.

Cuidado con los niños (Dag Johan Haugerud)

Pocas veces una película tan larga (157 minutos) se hace tan corta. ‘Cuidado con los niños’ es un drama tan bien contado e interpretado, tan minucioso en el análisis de los sentimientos y comportamientos de los personajes, y tan preciso en su ritmo y estructura narrativa, que podría durar tres horas más. El noruego Dag Johan Haugerud, que además de director es novelista y bibliotecario, comienza su película narrando un suceso violento: la pelea entre dos niños en el patio del colegio que termina en tragedia. La particularidad es que la agresora es hija de un político de izquierdas y el agredido de uno de derechas. A partir de este conflicto, el cineasta despliega una extensa red de relaciones –padres, profesores, familiares- que le sirven para reflexionar sobre la educación, la culpa, la incomunicación y el panorama político europeo. Todo ello narrado a través de una puesta en escena muy distanciada, con mucho plano fijo, que contrasta con la mirada profundamente humanista que aplica el cineasta a sus personajes. Una joya. 9.

The Souvenir (Joanna Hogg)

Una de las joyas indie del año pasado. Cuando ‘The Souvenir’ ganó en Sundance, y Sight & Sound la eligió como mejor película del año, muchos nos preguntamos: ¿de dónde ha salido esta directora? Los tres largometrajes anteriores de Joanna Hogg apenas se habían visto fuera de Inglaterra. Pero uno de ellos, ‘Archipelago’, había cautivado a Martin Scorsese, que decidió producir su última película. ‘The Souvenir’ es un extraordinario ejemplo de cómo filmar los recuerdos. La directora parte de su propia biografía -sus años de estudiante de cine en los 80, su problemática relación con un hombre con muchos secretos- para componer un relato articulado a través de fragmentos de memoria. Una canción (Specials, Psychedelic Furs, Bauhaus, The Pretenders

…), una imagen (las fotografías que ella misma hizo en la época) o una pintura (‘The Souvenir’, Jean-Honoré Fragonard), son las magdalenas proustianas que evocan los recuerdos de esta cautivadora historia de iniciación creativa y sentimental. El filme, que tendrá segunda parte, está protagonizado por Honor Swinton-Byrne y Tilda Swinton, su madre en la película y en la vida real. 8.

Surge (Aneil Karia)

Conocido por la serie ‘Pure’ (Filmin) o ‘Top Boy’ (Netflix), el británico Aneil Karia debuta en el largometraje con este enérgico drama con textura de thriller. ‘Surge’ es como ‘Un día de furia’ filmada por los hermanos Safdie, un vertiginoso relato sobre la frustración del hombre urbano contemporáneo que explora la fina línea que existe entre la liberación y la autodestrucción, entre las ganas de “romper con todo” y acabar roto uno mismo. Aunque su consistencia argumental es más frágil que el equilibrio mental del protagonista, la película logra superar esas limitaciones a través de una vigorosa puesta en escena que consigue trasmitir perfectamente la sensación de ansiedad, claustrofobia y locura que experimenta el personaje. A ese logro contribuye la excelente interpretación de Ben Whishaw (premiada en Sundance), en uno de esos papeles que un actor sin talento lo convertiría en un festival de tics, y la desasosegante banda sonora de Tujiko Noriko. 7,5.

Those Who Remained (Barnabás Tóth)

Un ginecólogo cuarentón melancólico y solitario, y una adolescente bella, complicada y tristona. Durante los primeros minutos de ‘Those Who Remained’ parece que estamos viendo a unos nuevos Humbert Humbert y Dolores Haze. Pero no, esto no es una versión húngara de ‘Lolita’. Ambientada durante la posguerra de Hungría, en los años más duros del régimen comunista (de 1948 a 1953, año de la muerte de Stalin), la segunda película del prometedor Barnabás Tóth es un delicado y elegante drama histórico acerca de “los que quedaron”, los supervivientes del Holocausto que tuvieron que reconstruir sus deshechas vidas tras las traumáticas experiencias sufridas en los guetos y campos de concentración nazis. El filme narra el proceso de curación mutua entre dos personas golpeadas por la tragedia. Y lo hace sin excesos melodramáticos ni subrayados facilones, dejando que el espectador sea quien interprete los sentimientos de los personajes y entienda la naturaleza del dolor que les ha unido. 8.

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Publicado por
Joric