Pitchfork ha comprobado que en las horas posteriores a aquel concierto, Sarah Catherine Golden envió mensajes relatando su versión de los hechos a gente cercana. También ha comprobado mails entre Andrea (es un pseudónimo), una chica que en 2014 tenía 19 años, y el propio artista, que muestran una relación entre ambos. Según Andrea, le conoció porque era su «músico favorito de todos los tiempos», pudo saludarle e intercambiaron los teléfonos. En cierta ocasión en que estaban en la habitación de hotel, él se habría quitado la toalla tras irse al baño y mantuvieron una relación sexual solo “porque ella no sabía cómo decir que no”, algo que se repitió varias veces durante 3 meses. Andrea indica que no terminaba con la relación por la admiración por su música y por miedo a cómo reaccionaría si decía que no. Al final fue él quien lo dejó, según un mail revisado por Pitchfork porque no «le había prestado suficiente atención durante el tour». Andrea describe el mail como “bastante terrorífico” y como un “alivio” a su vez. Esta persona recuerda «toda la relación yo siendo incapaz de decirle que no».
Una tercera mujer dedicada al mundo de la música que ha preferido no revelar su identidad ha revelado que en cierta ocasión la invitó a una habitación de hotel tras un festival en 2014 y se comportó de manera inapropiada. Durante meses, Pitchfork asegura haber tenido más de una docena de intentos de contactar a Kozelek por teléfono o email para conocer su versión de los hechos, pero nunca ha respondido, aunque su equipo sí ha continuado enviando mailings sobre su carrera y otros artistas.