¿Puede ser ‘Autorretrato’ el himno definitivo de Tulsa? La primera respuesta es que no, porque el proyecto de Miren Iza ya había escrito varios «himnos definitivos», desde los tiempos de ‘Algo ha cambiado para siempre‘ a ‘Oda al amor efímero‘. Pero la verdad es que pocas veces había realizado algo tan autoafirmativo y carismático como este tema que hoy tenemos el privilegio de estrenar acompañado de su videoclip.
El tercer adelanto del nuevo disco de Tulsa, que saldrá el año que viene, como su propio nombre indica, nos habla de una serie de hábitos de la vida cotidiana que nos definen. Algunos nos afectan de gravedad («no temo hacerme daño hasta que es demasiado tarde»), otros son irrelevantes («no suelo desayunar a no ser que sea a tu lado»), pero todos van conformando nuestra personalidad, en un tema confesional que consiente cierto sentido del humor («no me siento especial, casi nunca, menos mal»). A su vez, en su mejor momento, el precioso estribillo, es una bonita declaración de amor en la que el destinatario está por encima de nosotros mismos: para «no me da miedo la muerte (…) me asusta mucho perderte» se ha dejado la melodía vocal más bonita de este ‘Autorretrato’.
Hacia el final hay una coda más edificante, aunque sea desde su divertida contradicción («no creo en Autorretratos, casi todos son falsos»), con una pulla a esa industria musical que confió demasiado en la música en directo y no la grabada. «No creo en los festivales ni en los fuegos artificiales», afirma en un momento, equilibrando la letra definitivamente hacia lo autobiográfico.
El nuevo disco de Tulsa se llama ‘Ese Éxtasis’ y contiene esta canción maravillosa aparte de las ya conocidas ‘Tres venenos‘ y ‘Yo no nací así‘. La nota de prensa nos indica que ‘Autorretrato’ ha sido producida por Angel Luján, grabada entre Madrid y Daimiel, suponiendo «una réplica al ‘Autorretrato’ del artista Edouard Levé, que acaba con un guiño al ‘God’ de Lennon. El envoltorio instrumental pretende ser una vía de avance delicado pero firme hacia la belleza, propulsada por la batería de Ramiro Nieto y los sintetizadores mágicos de Betacam y teclados de Charlie Bautista». El vídeo, realizado por la cineasta María Pérez Sanz, es un canto al presente y a la amistad, pues «al fin y al cabo, es una canción de amor».