Música

Rhye / Home

La devoción de Rhye por la figura de la mujer sensual, reflejada en las portadas de todos sus discos, llega a un nuevo destino en ‘Home’, titulado así porque Mike Milosh por fin ha encontrado ese «hogar» que tanto anhelaba después de pasar toda la vida viajando de un sitio a otro, viviendo en mil sitios y en ninguno, de Tailandia a Montreal. Ese lugar es Big Sur, pero también el corazón de su pareja romántica y creativa, la artista Geneviève Medow-Jenkins.

A ambos les ha unido su afición al mundo espiritual, pero ‘Home’ no es en absoluto un disco influenciado por la música neoclásica como el EP ‘Spirit’ ni mucho menos podría sonar en las sesiones de música ambiental que Genevìève organiza, las Secular Sabbath, dedicadas a desarrollar actividades como masajes terapéuticos o ceremonias de té. Más bien, ‘Home’ parte de los sonidos explorados por Rhye en su anterior álbum de estudio, un ‘Blood‘ en el que el canadiense ya empezaba a ceder mayor protagonismo a los instrumentos orgánicos, sin descuidar su particular fórmula, mimada disco a disco, de R&B y soft-pop minimalista, elegante y pulcro, a veces hasta hace sonar estos estilos como si les hubieran pasado una plancha por encima, para bien y para no tan bien.

‘Home’ es un trabajo continuista que logra diferenciarse en los pequeños detalles: esta vez las cuerdas toman mayor prominencia, y un coro infantil danés aparece en varios temas para reforzar el componente celestial de este disco dedicado al amor doméstico. Esto no significa que las canciones de Rhye se duerman en los laureles: los ritmos de la música disco más suave de los años 70 están presentes en los tres mejores singles del largo, estos son, ‘Come in Closer’, de arreglo orquestal tan intenso como su letra «hemos muerto juntos un millón de veces»; ‘Safeword’, una delicia de «lounge disco» cuyo arreglo de cuerdas es toda una fantasía que está pidiendo a gritos ser sampleada; y ‘Black Rain’, el tema más abiertamente post-disco de todos, pero centrado en una pasión expresada lentamente, sin prisas.

‘Home’ es otro álbum de Rhye exquisitamente producido, pero en el que la sutileza melódica de Milosh, que en sus mejores momentos puede poner los pelos de punta, vuelve a no dar demasiado de sí en ciertos puntos. Si el artista es capaz de cautivar, al principio del largo, con una ‘Beautiful’ que obliga a pensar en Sade, también es capaz de incitar al bostezo en varios cortes como ‘Hold You Down’ o ‘Fire’ en los que es muy difícil adivinar una melodía recordable, pese a estar estos orquestados y arreglados divinamente. Especial mención merece un ‘My Heart Bleeds’ donde la interesante producción electrónica, un poco Björk, queda desaprovechada en una composición melódica plana, un problema recurrente en el segundo tramo del álbum.

Enmarcado por dos composiciones corales que recuerdan a los océanos armónicos de Julianna Barwick, ‘Home’ desarrolla su lado más pastoral en ‘I Need a Lover’, de nuevo sin dejar una melodía demasiado memorable; hace cosquillas en los oídos con la lujosa instrumentación de ‘Helpless’, otro de los singles; y consigue que el coro infantil suene fantasmal en ‘Holy’. No es suficiente para ponerse estas canciones en bucle, pero al menos hacen la escucha de ‘Home’ más dinámica.

Calificación: 6,8/10
Lo mejor: ‘Come in Closer’, ‘Safeword’, ‘Black Rain’
Te gustará si te gusta: Natalie Prass, Tei Shi, Kelsey Lu, Sade, Lighthouse Family
Youtube: vídeo de ‘Black Rain’

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Publicado por
Jordi Bardají
Tags: rhye