El productor argentino Bizarrap lo ha petado últimamente con su sesión con Nathy Peluso, la número 36, que en Youtube supera los 200 millones de visualizaciones. Después han llegado colaboraciones con los raperos YSY A y L-Gante, en las que entre influencias del trap o la música latina, ha seguido indagando en su gusto por las bases de hip-hop agresivas. Bizarrap también ha aparecido recientemente en el disco de Duki, ‘Desde el fin del mundo’, en el tema ‘Malbec’. Por cierto, Bizarrap tiene hilo propio en los foros, donde puedes comentar todas sus novedades.
La nueva sesión de Bizarrap se ha estrenado esta noche y ha contado con la colaboración de la rapera mexicana Snow Tha Product. La artista se dio a conocer hace una década con su debut ‘Unorthodox’, editado en 2011; ha publicado una decena de mixtapes antes y después del lanzamiento de aquel disco y últimamente sus singles ‘Dale Gas’ y ‘Waste of Time’ han amasado millones de reproducciones en las plataformas de streaming. Este año, Snow Tha Product publica su segundo disco, ‘VALEMADRE’, que ha presentado con singles como ‘Confleis (No Soy Santa) o ‘Bilingüe’, pero que sigue sin fecha de lanzamiento confirmada.
Claudia Alexandra Madriz Meza es conocida por su flow espídico, del que hace gala en esta sesión que ya es número 1 de tendencias en Youtube, con 4 de millones de reproducciones en 10 horas. La rapera alterna el inglés y el español para espetar versos de empoderamiento que son un verdadero desafío para cualquiera que se los quiera aprender de memoria. Rapea que «en inglés o en español» ella lo peta y lo cierto es que su empleo del «Spanglish» está muy bien traído. Son especialmente sonoros versos como «Pop back up, esto no se acaba / Vengo con cholos en un pinche Impala / Beat yo ass, make yo bitch a piñata / Shoulda known better, I’m a michoacana».
La base de ‘Snow Tha Product: Bzrp Music Sessions, Vol 39’ -estos son los no-títulos de las canciones de Bizarrap- es parecida a la de la sesión con Nathy Peluso: los bajos gordos y distorsionados vuelven a hacer acto de presencia en esta grabación que, no obstante, incluye sorpresa final con un cambio de ritmo inesperado, que lleva el tema a la discoteca e incluso a los años 80, al hacer uso de melodías de sintetizador tipo videojuego de máquina recreativa.