Música

En diagonal: quiénes son black midi y qué esperar de ‘Cavalcade’

black midi son los autores del Disco de la Semana en estas páginas con un ‘Cavalcade’ que sale este viernes 28 de mayo. El grupo británico es el más experimental y chiflado de todos los surgidos del revival post-punk que está viviendo actualmente la música pop británica, con bandas como IDLES, Slaves, Fontaines D.C., shame o más recientemente Squid a la cabeza, y entre las que hay que incluir a esta joven formación de Croydon que recibe su nombre de un extraño género musical japonés conocido por su densidad de sonido, y que en realidad le da a otros estilos.

La música de black midi es densa, sí, pero también divertida, en tanto incorpora influencias que van del math-rock a la música clásica o el jazz pasando por las disonancias, estructuras y desarrollos más imposibles y dadaístas presentes en el rock progresivo. El vocalista y guitarrista Geordie Greep, el también vocalista y guitarrista Matt Kwasniewski-Kelvin, el vocalista, bajista y tecladista Cameron Pictor y el batería Morgan Simpson forman black midi en el año 2017, después de graduarse de esa famosa BRIT School por la que también han pasado Adele, Amy Winehouse o FKA twigs y, al año siguiente, un loquísimo directo de la banda realizado en el festival Iceland Airwaves de Reykjavík se viraliza en internet. Poco después, el reputado productor Dan Carey les recluta para grabar su primer single.

El sonido completamente desquiciado de ‘bmbmbm’ queda cerca del noise o de los delirios de Xiu Xiu a pesar de ser una canción de rock en toda regla y su meticulosa producción define el sonido de ‘Schlagenheim’, el álbum debut de black midi, que sale el 21 de junio de 2019. Conocido por su arrollador directo, el grupo se toma muy en serio la grabación de su primer disco y decide mimar su sonido al máximo con instrumentos como sintetizadores, banjos u órganos para no dejar registrada simplemente una réplica de su sonido en vivo.

El resultado deja momentos memorables como el absoluto caos de ‘953’ o los excitantes «grooves» de ‘Speedway’ y el álbum recibe críticas tan buenas que es nominado al Mercury Prize, en la edición que el rapero Dave se proclama ganador. En la gala, Matt Kwasniewski-Kelvin termina lesionado tras hacer una pirueta durante la presentación de ‘bmbmbm’ y, casualmente, su participación en ‘Cavalcade’ es anecdótica porque el artista decide retirarse de las tablas por un tiempo por problemas de salud. De hecho, el grupo se presenta ahora como trío en algunas fotos promocionales.

Gestado durante el confinamiento, como tantos discos lo han sido en el último año, ‘Cavalcade’ ha contado con la participación del saxofonista Kaidi Akinnibi y el teclista Seth Evans y representa una maduración en el sonido de black midi. ‘John L’ concentra toda la furia que ofrece este trabajo a modo de «Big Bang» para luego desplegar una constelación de sonidos más meditados y melódicos. De hecho, la pista 2 recibe el nombre de ‘Marlene Dietrich’ y parece una balada de los Smiths y los cortes siguientes ‘Chondromalacia Patella’ y ‘Slow’, aún enérgicas y brutas, presentan un nervio más calculado.

Entre cortes más ambientales (‘Diamond Stuff’) y otros más jazzy (‘Dethroned’) se cuelan las embestidas surrealistas de siempre en ‘Hogwash and Balderdash’ y destaca la balada a lo «crooner» de ‘Ascending Forth’, que cierra el álbum. Atentos a nuestras páginas para la reseña de esta obra donde vuelve a reinar el «horror vacui» en el mejor de los sentidos y como bien refleja su cubierta.

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Publicado por
Jordi Bardají
Tags: black midi