Música

The Mountain Goats / Dark in Here

John Darnielle no puede parar de componer y grabar discos. En 2020 publicó dos: ‘Getting Into Knives’ y ‘Songs for Pierre Chuvin’. De hecho, ‘Dark in Here’ iba a aparecer junto a ‘Knives’: ambos formarían un díptico. Si ‘Knives’ era un disco alegre, basado más o menos en la película ‘Puñales por la espalda’, ‘Dark’ iba a ser algo así como su “reverso oscuro”. Ambos álbumes fueron grabados en marzo de 2020, su publicación estaba programada ese mismo abril. Pero la pandemia se llevó los planes al traste. Así que, aprovechando el confinamiento, Darnielle grabó en su casa el muy maquetero ‘Songs for Pierre Chuvinis’, que fue el disco que finalmente apareció en abril. ‘Knives’ se editó en octubre del año pasado. Y ‘Dark in Here’, el que nos ocupa, ha tenido que esperar a junio de 2021. De rebote, ha alcanzado el honor de ser el ¡vigésimo! álbum de The Mountain Goats.

‘Dark in Here’ es indudablemente la mejor obra surgida de toda esta efervescencia creativa. Lo de calificar este disco como “oscuro” hay que ponerlo muy en cuarentena, por más que lo manifieste su propio título: lo más oscuro, de hecho es su portada. No es tan dicharachero como ‘Getting Into Knives’, pero es un fenomenal compendio de clasicismo indie-pop de guitarras mezclado con aires jazz y canción de autor de los setenta a la Carole King; un disco repleto de oficio, de canciones delicadas de recias melodías, con una producción que llena de aire los temas y les otorga una cálida textura de directo.

En ‘Dark in Here’ tampoco parece haber una temática clara, como sí había en muchos de sus anteriores álbumes. Sus letras, salpicadas de alusiones religiosas, refieren un vago malestar (mental, social, espiritual), un malestar que no se refleja musicalmente. Al contrario. ‘Parisian Enclave’, una introducción entre el western y el pop de los sesentas, pone la miel en los labios: brevísima, pero rica en detalles (panderetas, pianos breves). ‘Mobile’ es un medio tiempo que discurre como agua, de melodía cristalina y clásica sencillez, donde Darnielle va desgranando los versos con gran calidez. Pero también hay fiereza y contundencia elegante en la homónima ‘Dark in Here’, en la que los protagonistas son los timbales y la batería o en ‘Lizard Suit’, compleja y hermosa, donde toda la base rítmica y el piano de jam sesion jazz se conjuga con unos coros chispeantes.

Los aires jazz, continúan, en vertiente sofisticada, en la estupendísima ‘When a Powerful Animal Comes’. Su atmósfera es palpitante, con leve recuerdo a Sufjan Stevens en su estribillo y un hermoso final aéreo, a base de saxos y piano. Pero es que la fórmula aún mejora en ‘To the Headless Horseman’: más leve, más bonita, más Carole King.

Para que no nos quedemos suspendidos de tan bellas tonadas, Darnielle nos despabila con ‘The New Hydra Collection’ o con bromas disfrazadas de medio tiempos dulces como ‘The Slow Parts on Death Metal Albums’, que tiene poco de Death Metal y sí mucho de R’N’B elegante y de coros bordeando lo góspel. Pero para hermosa ‘Before I Got There’, probablemente el tema más bello y destacado del disco, gracias a la tensión que crea Darnielle con su voz, anhelante en el puente, que se resuelve en un estribillo precioso y pegadizo, eterno, entre pianos, vientos; un dechado de arreglos sencillos y primorosos, que elevan aún más la canción y la lleva prácticamente a niveles de Joni Mitchell. Definitivamente, John Darnielle no sacaría un disco feo y/o malo ni queriendo. Y ‘Dark in Here’ es todo un derroche de buen gusto, emoción sosegada y delirio pop contenido.

Los comentarios de Disqus están cargando....
Share
Publicado por
Mireia Pería