Música

Nite Jewel / No Sun

Hemos conocido muchos discos de ruptura a lo largo de la historia, pero pocos seguramente saldrán con el contexto en el que sale el nuevo disco de Nite Jewel. ‘No Sun’ se enmarca en el divorcio de Ramona González tras 12 años de matrimonio pero además entrelaza esta idea con una tradición musical poco explorada en nuestros días. Al mismo tiempo que se ha divorciado, Nite Jewel ha investigado la tradición de los lamentos cantados por mujeres para su doctorado en Musicología; una tradición que se remonta a la Antigua Grecia. ‘No Sun’ es un disco de lamentos y, a la vez, no es otro disco de Nite Jewel cualquiera.

Otrora abanderada de un pop-funk noctámbulo que bebía tanto de las melodías R&B de Janet Jackson como de los sintetizadores de Junior Boys, como el explorado en ‘Real High’ (2017) o ‘Liquid Cool‘ (2016), Nite Jewel entrega ahora su trabajo más minimalista y reservado, sin beats ni canciones pop obvias. ‘No Sun’ pone todo el foco en los sintetizadores (en especial un secuenciador Moog) y también en la voz de Ramona, de donde precisamente salen todos sus lamentos, y el resultado es una colección de canciones que buscan hacer el mínimo ruido posible, idóneas para escuchar bien entrada la medianoche, pero a las que Ramona aporta matices interesantes de ambient o jazz que animan la escucha.

Está especialmente acertado el corte de apertura, ‘Anymore’, un tema que toma varias formas durante sus 7 minutos de duración, pues alterna entre el electro-jazz y la música coral, pero que consigue clavar a fuego su mensaje «me pregunto si yo alguna vez lo fui todo en tu vida, como tú lo fuiste en la mía», lleno de incertidumbre. La influencia del jazz es especialmente notoria en el adictivo mantra de ‘Show Me What You’re Made Of’ y en otro de los temas destacados, ‘No Escape’, que también adopta diversas formas, pasando de unos teclados retorcidos al piano y de este al free jazz.

Más minimalista y silencioso es ‘Before I Go’, uno de los temas más R&B y sensuales, y cuyo título lo dice todo («tú no te decides a tocar el agua pero yo ya nado hacia otro lado»). A veces Ramona suena exactamente como su ídola Janet Jackson, lo cual aporta calidez a las grabaciones, y de ‘No Sun’ hay que agradecer que se haya decidido a hacer por fin algo distinto. Aunque no sea su disco más accesible, el ambient de ‘#14’ es totalmente misterioso y enigmático y, en general, a la voz de Nite no le puede sentar mejor la solitaria compañía de un sintetizador y poco más.

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Publicado por
Jordi Bardají
Tags: nite jewel