Kanye West, a su bola, como merece ir un artista de su categoría, por otro lado, no está sacando videoclips para los temas de ‘Donda‘ que verdaderamente están arrasando, como ‘Jail’ o ‘Hurricane’, sino para los que se presume que son sus favoritos o, como mínimo, los que presentan un componente más espiritual desde el punto de vista sonoro, además de lírico.
Tanto ‘Come to Life’ como ’24’ son dos de las mejores canciones de ‘Donda’ y Kanye parece opinar lo mismo. Por su sonido minimalista, sin beats e inspirado en la música religiosa, pero sin llegar a encajar únicamente dentro de dicha categoría, ambas canciones representan el camino que, en mi opinión, ‘Donda’ debería haber recorrido de manera exclusiva. Especialmente ’24’ ha sido, desde el principio, la mejor canción de ‘Donda’ para quien esto escribe, por lo que verla representada con un videoclip resulta una muy buena noticia.
A pesar de que Kanye dedica ‘Donda’ a su madre, son varios los temas que tratan los textos a lo largo de una hora de duración. ’24’ está dedicada al jugador de baloncesto Kobe Bryant, fallecido en 2019 tras un accidente de helicóptero que se llevó también la vida de una de sus hijas y otros pasajeros. Sin embargo, la letra es lo suficientemente ambigua como para no pensar en Kobe todo el tiempo cuando los coros del Sunday Service Choir ruegan a Dios que «todo vaya a salir bien» y cuando Kanye canta que «nunca es el momento adecuado para irse» pero que «Dios no ha terminado» y «sé que sigues vivo».
La música de ’24’ es simple pero poderosa. Los coros del Sunday Service Choir suenan sampleados de una grabación tomada en directo (en el estudio) y ligeramente distorsionados para hacerlos sonar más graves, lo cual añade peso emocional a la canción. Su melodía cantada al unísono es profundamente conmovedora y catártica, especialmente cuando nos pide que «alcemos las manos al cielo». A su lado, Kanye sigue cantando sobre su fe en Dios y lo hace mejor que nunca (sí, Kanye canta bien), acompañado de un arreglo de órgano eclesiástico que suena puro. El resultado es, a efectos prácticos, una canción de misa moderna, un góspel del siglo XXI.
’24’ termina definitivamente de tocar la fibra sensible cuando Kanye y el coro repiten juntos que «todo va a ir bien» y el videoclip que Nick Knight ha dirigido para la canción no puede desprender más serenidad y tranquilidad. A través de una esfera perfecta, el espectador observa a Kanye dejarse llevar a través del cielo, flotando sobre nubes atravesadas por los rayos del sol.