García Picasso es un artista de Granada que vive en Berlín desde 2015 y que, tras haber pasado por otros proyectos europeos como Kid Simius, acaba de publicar su primer EP en solitario, ‘Colores de género’. El concepto «genderless» forma una de las bases de su discurso musical (tiene una playlist titulada así) porque el artista «defiende la idea de que tanto en la vida como en la música la presencia de géneros es obsoleta».
El llamativo nombre de García Picasso nace de la «necesidad de reconectar con sus raíces y encarnar el espíritu de una generación que vive fuera de su país» y llamativos también son sus visuales, como las portadas de sus singles. Pero la música de García Picasso descubre posibles guiños a otras figuras o sonidos que han tenido un hueco en la música pop de las últimas décadas. Y el pintor malagueño tampoco es la única referencia visual de este artista que cuenta entre sus influencias también a David Bowie y Frida Kahlo.
‘Soy Picasso’, el más exitoso de los singles de García Picasso publicados bajo el paraguas de la comunidad musical Acqustic
, empieza dándole todo el protagonismo a unas palmas que invitan a pensar inevitablemente en Rosalía… pero el tema decide en realidad tomar la deriva del house-pop y de la new wave de los 80 en el sonido de su riff de sintetizador. Dentro de este contexto habita también el bailable ‘Pobre Ferrari’, que parece buscar el espacio que separa a Miami Horror de Mecano.‘Beso Pegao’, el último single de García Picasso, cuenta con la colaboración de Vinila von Vismark y contiene guiños flamencos y tropicales al servicio de un estribillo adictivo que reza «tócame un poco el pelo, ten cuidao que estoy en celo». Es un tema inspirado en el bedroom-pop según nota de prensa (?) y también «en los momentos de aislamiento sufridos por el confinamiento». Representa «un canto a la igualdad de género, tomando como referencia los roles establecidos en la relación hombre-mujer, para jugar con ellos y darles la vuelta».
Por si no quedaba claro que García Picasso no se casa con ningún «género» musical en concreto, ‘T*nder Date’ lleva su sonido a los terrenos festivaleros de Two Door Cinema Club contra todo pronóstico. Y ’27 colores de mujer’, su primer sencillo, presenta un sonido más alternativo incluso al alternar guitarras, sintes ochenteros y otras texturas electrónicas. La propuesta, desde luego, es ecléctica, y hacer honor a la filosofía de su autor.