No es nada habitual que los grupos de rock publiquen «mixtapes» como si fueran raperos, pero eso es lo que hizo illuminati hotties cuando al sello Tiny Engines le cayeron varias acusaciones en Twitter de sospechosas gestiones empresariales. illuminati hotties iba a publicar su segundo álbum oficial en el sello pero decidió ahuecar el ala y, para no dejar de cumplir con sus obligaciones contractuales, improvisó una mixtape llamada directamente ‘Free I.H.: This Is Not The One You’ve Been Waiting For’. Un trabajo que abarcaba 12 pistas a lo largo de 20 minutos de duración y que varios medios especializados valoraban de manera muy positiva pese a las circunstancias.
‘Let Me Do One More’, el segundo álbum de illuminati hotties, veía la luz el pasado mes de octubre a través del sello Snack Shack Tracks para confirmar la promesa iluminada por su debut de 2018 ‘Kill Yr Frenemies’. El pilar de illuminati hotties es por supuesto su líder Sarah Tudzin quien, tras haber trabajado como ingeniera y mezcladora de sonido en el equipo de Chris Coady (Beach House, Yeah Yeah Yeahs, TV On the Radio, ‘Hamilton’) y quien, por tanto, no es ninguna recién llegada a la industria sino toda una experta, hace unos años emprendía su propio proyecto dedicado a las guitarras noventeras y dosmileras y en el que explora un estilo que ella ha acuñado con el término «tenderpunk» de manera acertada.
El buen hacer de Tudzin en la producción se nota especialmente en cortes tan ricos y vívidos como ‘Kickflip’ o ‘The Sway’, que vale la pena escuchar solo por lo bien que suenan, pero también porque son buenas canciones de rock alternativo noventero que harían la boca agua a benjaminas de la industria como Snail Mail. Pero lo que más llama la atención del álbum son otras cosas: el año 2009 está muy presente no solo en esa portada que parece capturada con una cámara digital (¿las recordáis?) sino también y especialmente en ese divertidísimo single llamado ‘Pool Hopping’ que en un universo paralelo en el que los Ting Tings nunca han existido sirve de sintonía en un anuncio de Apple.
‘Pool Hopping’ es uno de dos cortes destacados en ‘Let Me Do One More’ que nos llevan directamente a aquella época en la que quemábamos en las pistas de Razzmatazz y Ochoymedio los hits de los Arctic Monkeys, Gossip o los Wombats. El otro es el single ‘MMMOOOAAAAYAYA’, que mola porque Tudzin lo canta con la misma voz de asco de Kesha pero también porque es uno de esos hits de garage-punk que, entre menciones a «start-ups autoproclamados» y a viajes psicodélicos con un chamán, no se toman nada en serio a sí mismos por lo que tienen de bobalicones y, por lo tanto, divertidos: su título es literalmente el estribillo. ‘Cheap Shoes’ es como una variación de ‘Pool Hopping’ menos potente pero necesaria dentro de una secuencia que está extrañamente plagada de medios tiempos, lo cual no es necesariamente malo.
Es cierto que las dos pistas iniciales de ‘Let Me Do One More’ prometen un disco lleno de hitazos que luego no es tal, pero illuminati hotties sabe persuadirte de otras maneras. De hecho, las baladas guitarreras le salen bastante bien, sobre todo cuando están llenas de sátira dedicada al capitalismo, como es el caso de ‘Threatening Each Other re: Capitalism’, pero cuando Tudzin se desnuda por completo también le surgen canciones tan bonitas como ‘Growth’ que recuerdan a los momentos más íntimos de Scout Niblett y reflexionan sobre la soledad inherente en la edad adulta. Con poco más que una caja de ritmos y una guitarra acústica, ‘Protector’ ofrece un homenaje exquisito a la época sin necesidad de quemar zapatilla.
Si ‘Let Me Do One More’ ofrece un viaje hacia la primera década de los 2000 es también porque el guiño girl group de ‘u v v p’ remite a las Pipettes aunque su artista invitado sea Buck Meek de Big Thief, otro grupo conocido por lo mucho que cuida sus producciones. Incluso el rockabilly de ‘Joni: LA’s No. 1 Health Goth’ comenta con humor la existencia de una socialité que «ni te mira cuando pasa» y que parece pertenecer a la era de los tabloides tipo TMZ. Todo ‘Let Me Do One More’ transmite esa energía que flotaba en el ambiente en la época de los blogs previa a la consolidación de las plataformas de streaming. ¿Tendrá el nombre del grupo algo que ver?