La editorial Contra, especializada en libros relacionados con la historia del pop-rock, aunque en ocasiones sean reliquias poco actuales, recuperaba este otoño la biografía de Nirvana que escribió Michael Azerrad en 1993 para lanzarla por primera vez en castellano. La fecha de la edición original en inglés tiene un gran valor, pues significa que Kurt Cobain estaba vivo cuando este libro vio la luz, lo cual implica una perspectiva muy interesante: a lo largo de más de 400 páginas, se repasa la biografía de los tres miembros de Nirvana sin que la sombra del suicidio de Kurt Cobain lo impregne todo, ni tampoco la necesidad de exagerar su condición de mito.
Es evidente la admiración que Azerrad siente por la banda, como también su interés por la escena de Seattle, pero eso no le impide dibujar a Kurt, por ejemplo, como el hijo esquivo que nunca nadie quiso tener, o una persona creativamente atascada en los tiempos del tercer disco del grupo, ‘In Utero’. A través de entrevistas con la banda y gente de su entorno, Azerrad realiza un recorrido exhaustivo por la historia de Nirvana que incluye sus primeras influencias y relación con otros grupos de Seattle, la atracción de Cobain hacia el feminismo, la androginia y la lucha LGTB+, la incorporación tardía de Dave Grohl y su función en el grupo, o el papel desempeñado por el bajista Krist Novoselic, a la larga el más desconocido del trío.
‘Come As You Are. La historia de Nirvana’ es un libro moderno y anticipado a su tiempo en el trato de algunos temas como la adicción a las drogas, la salud mental o la misoginia. Quizá debido al daño que supuso para la banda el trato que recibió por la prensa, especialmente aquel reportaje en Vanity Fair que a punto estuvo de costarle a los Cobain la custodia de Frances Bean, el libro nunca se ceba con lo que parte del mundo consideraba un grupo de drogadictos (ni tampoco los convierte en héroes). En cuanto a Courtney Love, nunca se la culpa de los problemas mentales y graves de salud más desconocidos de Kurt, como unos profundos e insoportables dolores de estómago, en contra de lo que eran los dimes y diretes de la época. Su papel, de hecho, es bastante secundario en la mayoría de los capítulos, e incluso se pone en relieve que el nombre del disco ‘In Utero’ viene de un poema suyo, frente a los títulos penosos para el álbum que manejaban Nirvana.
Tras la muerte de Kurt Cobain, se añadió un «capítulo final» al libro en el que se hablaba de la muerte del artista, de su funeral, sus precedentes o «avisos» y el sentimiento de «confusión, arrepentimiento y culpa» que su suicidio dejó en aquellos que le querían o habían tenido un trato cercano con él. Michael Azerrad, que también es el autor de ‘Nuestro grupo podría ser tu vida’, realiza una interesante reflexión sobre su proximidad con la banda, cuándo la línea entre el periodismo y la amistad fue demasiado difusa, por ejemplo cuando Kurt pidió que en el libro no apareciera su lista de discos favoritos. «En el fondo de mi corazón, siempre había sabido que mi condición de periodista y mi amistad con Kurt estaban abocados a chocar de manera inevitable», indica Azerrad, paradójicamente dando validez a su relato desde su mismo planteamiento.
Y es que por encima del valor de la obra discográfica del grupo, que también aparece analizada, ‘Come As You Are’ es una detallada y rica biografía de la banda de directo destructivo e imprevisible, desde sus antecedentes (Lead Belly) a los músicos amigos (Mark Lanegan, los Melvins, Daniel Johnston) pasando por sus adversarios («somos cien veces mejores que Guns’N Roses, Whitesnake o cualquiera de esas mierdas») y compañeros de generación (las pocas apariciones de Pearl Jam y Eddie Vedder son oro puro). También muy emocionante en su relato del ascenso al número 1 de ventas de Nirvana con todas las contradicciones y crisis existenciales que aquello conllevó («cada vez había más gente del montón en nuestros conciertos y no los quería allí»), el libro ofrece un excelente análisis sobre un grupo al que el éxito se le fue de madre, después soñó con ser tan grande como los Beatles, y en última instancia quedó por el camino, aunque con tiempo de dejar premoniciones tan acertadas sobre la deriva del rock como esta:
«Es triste pensar cuál será el estado del rock dentro de 20 años. Hoy por hoy hay tanto refrito y tanto plagio que apenas está vivo en el momento actual. Es algo repugnante. No creo que siga siendo importante para entonces».