La representación de los tríos amorosos tiene una larga tradición en el cine. ‘Soñadores’ (2003) es la primera película que nos suele venir a la mente (y quizá la mejor). Pero también están la pionera ‘Jules et Jim’ (1962), ‘Y tú mamá también’ (2001), ‘Salvajes’ (2013)… Y algunas hoy olvidadas, pero que en su momento tuvieron bastante repercusión, como ‘Un amor de verano’ (1982), ‘Tres formas de amar’ (1994), ‘Splendor’ (1999) o el mismo videoclip ‘Erotica’ (1992), donde Madonna se lo montaba con Naomi Campbell y Big Daddy Kane. Sin olvidar ese inexplicable boom de ménage à trois que hubo en el cine español en 2009: ‘After’, ‘Castillos de cartón’, ‘Dieta mediterránea’…
Pues bien, a pesar de ser un tema muy tratado, la combinación de dos mujeres y un hombre apenas ha sido explorada más allá de su dimensión erótica, de su función como mera fantasía lúbrica para hombres heterosexuales. De hecho, es casi imposible encontrar ejemplos donde el hombre no aparezca en el centro de la imagen con una mujer a cada lado, como un rapero presumiendo de sus bitches
. Este estereotipo se rompe en la primera escena de ‘Todo Lamento’. Natalia Lacunza aparece en el centro del trío, con un hombre y una mujer a los lados. Es una disposición atípica que se mantendrá/reforzará nuevamente al final, cuando salgan bailando y otra vez en la cama.Además de esta consideración, ‘Todo Lamento’ tiene otras claves interesantes. Desde un punto de vista narrativo, el vídeo se puede ver como una continuación del anterior, ‘Cuestión de suerte’. Hay una pista que permite validar esta afirmación: la tira de fotomatón donde se ve a una chica rubia muy parecida a la del anterior clip. En cuanto a su aspecto visual, el vídeo combina varios referentes: desde el coche, la vestimenta y la estética de película casera Super 8 de ‘My Mexican Bretzel’ (2019), hasta la iconografía pop del cine de gánsteres asiático, pasando por un homenaje al voguing, que tan de moda han vuelto a poner éxitos televisivos como ‘Pose’ o ‘RuPaul’s Drag Race’.