Han pasado 7 años desde que escuchamos el último disco de Julieta Venegas, ‘Algo Sucede’. La artista mexicana se ha dedicado a vivir su vida personal de manera tranquila, dedicándole mimo y paciencia a lo profesional. Julieta ha sabido muy acertadamente qué decisiones tomar sin darse excesiva prisa, y el resultado por supuesto es fructífero. Ahora, después de un EP y algunas colaboraciones muy interesantes en su carrera, Julieta Venegas comienza a echar a andar un nuevo proyecto discográfico de la mano de Altafonte. El primer adelanto se titula ‘Mismo amor’ y se regodea en las mieles del disco-funky clásico para compensar una historia de desamor. Venegas nos quiere hacer «llorar bailando». Hoy es la Canción Del Día. Hablamos con ella un buen rato vía Zoom sobre este primer single, su visión sobre la música actual y su curiosidad por seguir buscando inspiración, aunque pasen los años. Una masterclass sobre la humildad y el arte de hacer las cosas despacito y con buena letra.
Os dejamos también con las fechas de su gira por nuestro país:
23 de marzo. MADRID. La Riviera.
24 de marzo. VALENCIA. Monasterio San Miguel de los Reyes
26 de marzo. SEVILLA. Cartuja Center.
28 de marzo. DONOSTI. Teatro Victoria Eugenia.
30 de marzo. BCN. Sala Apolo.
01 de abril. ANDORRA. Teatro.
02 de abril. ZARAGOZA. Sala Oasis.
Estamos aquí para hablar de tu nuevo single y de tu próximo proyecto discográfico, pero antes de todo: ¿cómo se siente el lanzar nueva música, después de tanto tiempo, en medio de un clima sociopolítico bastante oscuro u hostil a nivel mundial?
Llega un momento, entre la incertidumbre de lo que significó la pandemia y ahora lo que significa la guerra, que es terrible y angustiante. ¿Qué es lo que haces? ¿Te quedas pasmada y nunca vuelves a hacer nada? ¿Te quedas en tu casa?… Yo creo que sí hay que seguir haciendo cosas. A todo lo negativo hay que responderle con algo positivo. Ahora vamos a hacer un gira por España y, de alguna manera, todo lo que programamos esperamos que se haga. Esa es la única opción que hay.
‘Mismo Amor’, tu nuevo single, es la primera canción de un nuevo disco que llega desde ‘Algo Sucede’, tu anterior trabajo publicado en 2015. ¿Qué ha cambiado desde entonces en tu vida?
Yo no tenía intenciones de hacer un disco, la verdad. Pero, a causa del confinamiento y de la pandemia, sentí la necesidad de sentarme a escribir todos los días. Necesitaba ese espacio para no volverme loca y no querer tirarme del balcón. Ese ejercicio fue un punto de partida que, después de muchas vueltas y mucho tiempo, me llevó a este disco. No hay canciones sobre la pandemia en el disco, pero digamos que sí fue lo que me impulsó a empezar a escribir otra vez. Llegó un punto en el que tenía cierta cantidad de canciones y se las mostré a Alex Anwandter, que es el productor y amigo mío. Ni yo misma tenía la intención de que él produjera el disco, fue más un “dime qué opinas, quiero que alguien más las escuche que no sea yo, mi hija y mis gatos”. Y ahí fue donde se empezó a gestar el disco.
Empezamos a apretar el repertorio y quedaron once canciones que, para nosotros, forman un disco redondo y con mucha fuerza. Pero no es conceptual, para nada. Es un disco de canciones y cada una tiene su historia: hay amor, desamor, amistad, mujer… Hay una canción que habla sobre el miedo que siento como mujer cuando salgo a la calle, por ejemplo. En ese sentido, nos pareció que ‘Mismo Amor’ era la mejor forma de arrancar. Es muy representativa del disco, aunque fue la última canción que escribí.
Sabemos que este nuevo disco llegará este año, pero, ¿qué más nos puedes adelantar sobre él?
De momento podéis escuchar ‘Mismo Amor’ como primer adelanto. El resto está todo terminado, pero aún tardará un poco en salir. El disco, en realidad, lo grabamos en marzo del año pasado; habíamos empezado a hacer la pre-producción en diciembre de 2020. Y el trabajo con Alex ya venía de agosto de 2020. Ha sido todo muy pausado, por la pandemia y la cuarentena, y porque Alex vive en Nueva York. Todo se ha hecho con mucha paciencia.
Durante todo ese tiempo se ha gestado, al igual que la tuya, mucha música a raíz del confinamiento y demás. Algunas de esas canciones dejan entrever ese poso a nivel salud mental, otras intentan hacernos bailar para olvidar todo aquello y pasar página… ¿Crees que la música de hoy en día debería tener más mensaje social? ¿O debería evadirnos de la realidad?
Es una cuestión complicada. Por más que sí creo que como artistas hay que estar aterrizados en la realidad, el arte tiene su propio proceso. No puedes forzar que se tenga que hablar de ciertas temáticas. Hay personas a las que sí les nace hablar de una temática social de una manera congruente y sincera. Pero, para mí, más allá de si vas a hablar de temas sociales o actuales, el elemento que me parece más importante en la creación artística es la sinceridad. Y si a ti no te nace y sientes que tienes que hacer algo porque es tu obligación como persona, nunca va a haber un buen resultado. El proceso artístico no puede estar forzado por una parte racional que diga “yo tengo que cumplir con cierto papel”.
Pero también creo que, como artistas, tampoco podemos vivir alejados de la realidad. Más que nada, no se puede. Las redes sociales no te permiten desconectar de la realidad. En México existe esa idea de que los artistas tienen que ser bonitos y hablar de lo que saben. En las redes, una de las descalificaciones más comunes que existe es la de que te digan: “Céntrate en tu tema y dedícate a cantar”. Al final, todos vivimos en la Tierra y hay que estar conectados con la realidad.
Como artistas no podemos vivir alejados de la realidad
En cualquier caso, es un hecho que la música está llegando más que nunca a todos los lugares, sea con mensaje o sin él. En los últimos años, concretamente la música latina está viviendo su mejor momento, traspasando fronteras y mezclándose con otros géneros, y eso ya es un logro. Recientemente te hemos visto colaborando con Tainy y Bad Bunny en “Lo Siento BB:/”, por ejemplo. ¿Cómo surge esa colaboración?
Yo escuché mucho a Bad Bunny en la pandemia, me divierte. Sus letras son siempre como “¡ah, uh!”. Me parece muy genuino. El que me buscó fue Tainy, ya que es una canción que va a aparecer en su disco como solista. Creo que él va a juntar muchos géneros distintos en su disco. Tainy empezó como productor de todos los reggaetoneros siendo un niño, y ahora se ha ido abriendo cada vez más al pop y a diferentes géneros. Me identifico mucho con él en ese sentido: creo que los géneros se tienen que revolver. No creo en eso de “yo, como toco el acordeón, no puedo hacer una canción con Bad Bunny”. Al contrario, me divierte mucho, y cuando me escribió Tainy me pareció la mejor invitación posible. Me dijo: “Tengo una canción a la que me gustaría que le escribieras una respuesta”. Y eso me mató, me llegó directo al corazón. Me la mandó, la escuché un millón de veces y de ahí escribí una respuesta que originalmente iba a salir a mitad de la canción, pero que finalmente quedó como introducción.
También has colaborado recientemente con Sen Senra, artista español que, cada vez más, está expandiendo su sonido al otro lado del charco. ¿Le conocías ya de antes? Según él, era un sueño cantar contigo.
Sen me encanta. Ya lo conocía por una colaboración que había hecho con C. Tangana hacía un tiempo, y lo venía escuchando un montón también. Me encanta su voz y me parece muy representativo del “des-género”. ¿Cómo describes lo que hace Sen Senra? Es muy difícil, y a la vez tiene toda su personalidad muy hecha. Cuando me contactó, me emocioné un montón. Dije: “¡Qué lindo!”. Me sorprendió a mí también porque no nos conocíamos personalmente. Fue muy bonito. Me parece que él es uno de esos artistas jóvenes que rompen con todo.
Creo que los géneros se tienen que revolver. No creo en eso de “yo, como toco el acordeón, no puedo hacer una canción con Bad Bunny”
Desde luego, son dos canciones que han sorprendido a tus seguidores. ¿Habrá algún otro featuring sorprendente en este nuevo disco?
En el disco no hay ninguna colaboración. Nosotros trabajamos mucho la selección de canciones y nos parecía que meter a alguien era invitarlo a algo que ya estaba cerrado y en mi tono. El trabajo ya estaba hecho y solo hubieran venido a cantar. Pero a mí me interesa más lo que puede pasar cuando tú invitas a alguien y compones una canción con esa persona. Desde ahí surge todo. Por eso, más allá de con quién me gustaría colaborar, me gustaría que las colaboraciones surgiesen desde la composición. Y eso es justo lo que me pareció especial de la colaboración con Tainy y Benito. Que cada uno pusiera su personalidad.
Con esta nueva etapa sales de gira en muy poquito por España. ¿Cómo afrontas la vuelta a los escenarios después de tanto tiempo sin tocar aquí? La gira se llama “Vernos de nuevo” por algo.
En noviembre del año pasado estuve tocando en Estados Unidos y ya cantamos este repertorio, que es una picadita de todos mis discos. Pero este show que vamos a presentar en España es diferente porque es un formato de trío: contrabajo, batería que también toca sintetizadores y dispara sonidos, y yo con piano y varios instrumentos más.
Le puse “Vernos de nuevo” como nombre a la gira porque siento que ya hacía falta volver a los conciertos, no solo para quienes hacemos música y estamos sobre el escenario sino para todo el mundo. Volver a cantar una canción con alguien al lado que ni conozco. Son esas ausencias que hemos tenido todos a raíz de la pandemia y siento que tiene algo de catarsis necesaria. Lo afronto con muchas ganas y sin miedo. Pienso que el miedo es algo con lo que tenemos que convivir, si es que existe. El otro día fuimos a tocar y nos contagiamos toda la
banda (risas). Y dijimos: “Bueno, listo, es algo que sí puede pasar, pero no por eso no vas a hacerlo”.
Sen Senra me parece muy representativo del “des-género”
A juzgar por el sonido de ‘Mismo Amor’, parece que nos vas a hacer bailar con este nuevo disco.
Sí, pero bailar llorando (risas). Hay de eso, sí. A mí lo que me gustaba con ‘Mismo Amor’ era plantear el conflicto, no es ni el principio ni el final de una relación. Es el conflicto de una relación que no está terminada pero a lo mejor está al borde de terminarse. Es bien fácil hablar de los principios y de los finales de las relaciones, y más el “ya me dejaste” o “yo te dejé”. Pero me parecía más interesante buscar otra manera de contar el amor. A mí me encanta hablar de amor, la verdad.
El videoclip es muy cinematográfico y contiene varias metáforas visuales sobre precisamente ese conflicto del que hablas en la canción, ¿no?
Estoy muy involucrada, por primera vez, en esa parte. Me gusta mucho y me parece muy importante para contar bien las canciones. No sé si todas las canciones van a tener su propio vídeo porque no sé si me va a llegar el presupuesto (risas), pero me gustó mucho trabajar en este vídeo. Trabajamos mucho con Anita y Lola Piñero, las directoras. Nos tomamos muchos cafés en medio para pensar. Yo quería trabajar bastante con el simbolismo, no quería que fuera obvio. Lo que transmitimos es la sensación de tensión, del querer y no poder. Situaciones que no se conectan entre sí pero que son historietitas que conviven dentro del vídeo y que generan esa tensión.
Tu carrera musical es una de las más interesantes y extensas de la música en español de los últimos tiempos. Después de varios discos y muchos kilómetros de carretera a la espalda, ¿sigue estando la misma ilusión por hacer algo nuevo y reinventarse?
Yo siempre hago todo a raíz de la curiosidad y de las ganas de aprender. Con este disco, por ejemplo, aprendí un montón. Es la primera vez que hago producción ejecutiva, me encanta negociar con el baterista o mandar el catering, ¡nunca se me habría ocurrido! (risas). No es por ser creída, pero me siento en mi mejor momento como artista. Más conectada con todo lo que significa hacer lo que hago. Pero hasta llegar aquí me pilló una crisis de por medio, entre el último disco y este, en muchos sentidos. Cambié mi estructura de trabajo, ahora estoy con Altafonte súper feliz, con un management nuevo… Todo está afín a lo que yo siento ahora: hacer las cosas tranquilamente. No me quiero comer el mundo, quiero sacar mis canciones y disfrutarlas. Y creo que es el mejor momento para hacerlo. Por más que el mundo esté pasando por todos estos malos momentos, si te quedas en casa no vas a resolver nada tampoco.