Cornelia Jakobs representará a Suecia en Eurovisión este año después de otros dos intentos fallidos en 2011 y 2012 con Love Generation, su banda de entonces. Jakobs será además la primera mujer solista que represente a Suecia en el festival desde 2014, y lo hará con una canción que no suena como todas o casi todas las que el país nórdico ha presentado en los últimos tiempos.
‘Hold Me Closer’, la canción que Cornelia llevará a Turín, puede ser su canto de cisne tras más de 10 años de experiencia en esto de la música: va tercera en las apuestas solo por detrás de Ucrania e Italia. Es una balada orquestal que remite al pop barroco de los 60 y que captura la sensibilidad melódica de una Diane Warren, tan aficionada también a los desarrollos apoteósicos, pero que también incorpora un timidillo ritmo synth-pop que trae la canción a nuestro tiempo.
Una de esas canciones románticas que te hacen pensar que una ruptura equivale al fin del mundo, ‘Hold Me Closer’ representa una evolución respecto a los anteriores singles de Cornelia, más enfocados en un pop acústico de corte folki, como el exhibido en ‘All the Gold o ‘Shy Love’, pero que también ha buscado esa apoteosis de la que hablamos antes en temas como ‘Late Night Stories’ o el reciente ‘Fine’, publicado después que ‘Hold Me Closer’.
Sin embargo, ‘Hold Me Closer’ sube un peldaño en atemporalidad gracias a su exhibición melódica tamaño premios Oscar, y la rasposa y dramática voz de Cornelia, que recuerda a la de Bonnie Tyler, resulta un descubrimiento especialmente en esta canción.