Música

Florence + the Machine arrasa como cabeza de Mad Cool; Tinashe, perjudicada por su carpa

Mad Cool ha cerrado su mastodóntica edición de 2022: cinco días seguidos con más de 300.000 asistencias, según datos de la organización. Y precisamente el quinto día fue el menos concurrido, algo que se venía oliendo desde hace semanas, y cada vez más. Si en otros días los cabezas de cartel eran Metallica, The Killers, Muse, Florence & The Machine o Imagine Dragons, el domingo los grandes invitados en los escenarios principales eran Jack White y Nathy Peluso, sin duda grandes nombres, pero claramente con menos tirón.

¿Por qué se venía oliendo y por qué “claramente”? Porque desde hace unas semanas Mad Cool empezó a regalar entradas únicamente para el domingo: primero por sorteos, luego a bandas que habían participado en su concurso, luego a la gente de a pie que había votado en esos concursos, luego a empresas para que las repartiesen entre sus empleados… les faltaba lanzar entradas desde el reloj de la Puerta del Sol. La maniobra un tanto desesperada pareció darles resultado, porque, aunque el bajón de asistentes fue considerable, no se notó tanto como podía haber ocurrido. Junto a caras conocidas como los actores Ester Expósito y Sergio Momo, el presentador David Broncano o la cantante La Dani, la organización cifra en 32.000 personas los asistentes a IFEMA este domingo.

Quizás el esperado bajón de público motivó el cierre del escenario Región de Madrid (donde habían actuado Tove Lo, St. Vincent, Carly o Sigrid al quedar relegadas de los escenarios principales), y un efecto colateral de esto fue que Tinashe acabó actuando en una de las carpas, pues el escenario principal estaba ocupado por Natos y Waor en ese momento. Evidentemente no hay nada malo en actuar en una carpa de fiestas de pueblo, el problema es cuando traes a alguien de la categoría de Tinashe y no solo no la pones en el escenario principal como cabeza de cartel, sino que la metes a actuar en uno cuya acústica es basta (fue especialmente sonado en el concierto de Viva Belgrado), con una duración de bolo que la obliga a ir como pollo sin cabeza, y una capacidad que no es desde luego la adecuada: aquello estaba a reventar, como luego le pasaría también a Recycled J.

Aun así, nada de esto impidió a Tinashe darlo todo, y precisamente demostrar que podía asumir un escenario mayor sin problema. La cantante no podía interactuar apenas con el público, al tener que estrujar todo el repertorio en el tiempo del bolo, encadenando una canción tras otra y con algún interludio en que las chicas de su cuerpo de baile nos dejaron estupefactos. En cualquier caso, todo lo que no pudo interactuar con palabras lo hizo con su expresión corporal: la autora de ‘Aquarius’ transmitía sin abrir la boca para otra cosa que no fuese cantar (con gran presencia de pregrabados). Fue 100% un show de diva, con cuidadísimas coreos e incluso un momento de voguing hacia el final, alternando con pasajes de lucimiento vocal más íntimos en que las bailarinas desaparecían del escenario. Como curiosidad, aunque era el momento de presentar ‘333’, lo que más sonó fue ‘Songs For You’, con temas como ‘Die A Little Bit’, ‘Too Emotional’, ‘Life’s Too Short’ o ‘Feelings’.

Y, si nos quejamos de esto, también hay que decir que el día de antes fue el único en que una mujer pisó el escenario principal. Mujer o directamente ente cósmico, que pasan los años y cada vez dudamos más de si Florence Welch es humana – discrepo con mi compañero Jordi en cuanto a si hay una “Florence personaje”. Florence + The Machine ofreció uno de los mejores conciertos del festival, incluso diría que el mejor. Presentaba ‘Dance Fever‘, su último disco y una subida considerable de calidad tras el más flojillo ‘High As Hope’, y parece que ella también es consciente de que puede defender este trabajo sin apoyarse demasiado en los clásicos. De él sonaron ‘Dream Girl Evil’, ‘Heaven Is Here’, ‘Free’, ‘King’ y ‘My Love’, hasta cinco canciones (y aun así se echaron en falta otras como la excelente ‘Morning Elvis’), y se cayeron habituales como ‘Ship To Wreck’. Curiosamente, es ‘How Big How Blue How Beautiful‘, para muchos su mejor disco, el más perjudicado en este setlist: solo tocó su lead-single.

David Moya

En hora y poco, menos del tiempo que tuvieron los cabezas de cartel que actuaron en ese mismo escenario los tres días anteriores, demasiado repaso a sus cinco discos de estudio le dio tiempo a hacer. A la hora de concluir, ‘Shake It Out’ y ‘Rabbit Heart (Raise It Up)’ siguen siendo buenas elecciones, y por supuesto Florence acompañó éstas y otras composiciones con sus correteos descalza: al concluir el concierto, eran numerosos los comentarios no ya de fans encantados, sino de personas que solo conocían un par de temas y que habían quedado enamorados de la autora de ‘Ceremonials’. Es lo que ocurre cuando un artista está en el escenario principal y no en el nicho al que solo van los fans: que, si sabe montárselo, sale de allí con el triple de seguidores de los que tenía al entrar.

En ese mismo escenario teníamos el día siguiente a Sam Fender, una de las grandes revelaciones inglesas de estos últimos años. Sam fue el encargado de amenizar la ola de calor a quienes se habían incorporado a media tarde, y lo hizo presentando ‘Seventeen Going Under’, su segundo álbum, lanzado el año pasado. ‘Getting Started’, una de las mejores canciones contenidas en él, fue uno de los primeros cartuchos que quemó, pero dejó ‘Hypersonic Missiles’ y ‘Seventeen Going Under’ (canción), sus dos más escuchadas en plataformas de streaming, para asegurarse atención hasta el final. Y lo cierto es que el nominado a los BBC Sound Of estuvo más que decente, confirmando que las comparaciones que se le hacen con Bruce Springsteen, aunque un poco exageradas, no son ningún sacrilegio.

David Moya

Poco después de que Sam Fender se despidiera llegó el turno de Nathy Peluso. Si alguien no tiene claro su estatus de estrella, además de ver su show, otra cosa que puede sacarle de dudas es responder a la pregunta: ¿cuál es su mayor hit? ¿Cuál es el ‘What you Know’ que se saben quienes no son fans, y que Nathy Peluso se guardaría para el final en un concierto de festival? Hace unos años diríamos que ‘La Sandunguera’. Ahora directamente ni la toca en muchos bolos.

¿’Mafiosa’? ¿’Business Woman’? ¿’Sana Sana’? ¿’Ateo’? ¿La sesión de Bizarrap? ¿’Delito’? ¿’Emergencia’? Nathy además contribuye a esto y, aunque todas las mencionadas suenan, la elegida para cerrar es la versión de Camilo Sesto. Con to su coño, sí. Habrá a quien le parezca demasiado la colección de caretos y espasmos ofrecida por la argentina, pero por aquí estamos totalmente a favor de que refuerce esa imagen de “rara” creando más un espectáculo por ella misma en el que lo mismo se hace un vídeo-selfie con su público mientras parece que se le va a salir la cabeza del headbanging que rescata ‘Corashe’ -para mí su mejor canción, y quizás la que más le define como artista- y se pone a hacer una tabla de flexiones cuando parecía que se iba a poner intensa. Hay cosas que quizás se pueden repensar, pero lo que está claro que no deja indiferente a su público.

David Moya

Y la mención a ‘What You Know’ no es gratuita, porque también pudimos ver a Two Door Cinema Club. Los pobres llevan una década intentando buscar otro ‘What You Know’ y, aunque no lo encuentran, les han salido discos apañados y perfectos para luego defenderlos en un ambiente festivalero. El más reciente fue ‘False Alarm’ en 2019, del que pudimos escuchar canciones como ‘Satellite’ en su tramo final, ya que la mayor parte del bolo se solapaba con el de Tinashe. Aunque ellos intentaron dignificar también canciones como ‘Eat That Up, That’s Good For You’ o ‘Sun’, fue con el cierre de ‘What You Know’ con el que el público congregado alrededor de The Loop se vino arriba.

Y venía el último dilema del festival: Jack White (que venía de actuar en Cruïlla, crónica aquí), Recycled J o La M.O.D.A. Yo decidí quedarme con con Recycled J, el único a quien aún no había visto en directo, y que hace tiempo que me parece uno de los artistas más interesantes del urban nacional. Lo que pude ver del concierto me demostró que no me equivocaba en esa apreciación, pero también que, como en el caso de Tinashe, era un error programar a Jorge Escorial en esa carpa y no en un escenario principal. No es que estuviese a tope, es que estaba a reventar incluso en los laterales del exterior, con la gente poniéndose de puntillas para intentar ver media teta de Recycled aunque fuese.

Era destacable también la media de edad de los allí presentes, MUCHO más baja que en cualquier otro concierto que vi en el festival (en general, la media de edad del domingo fue más baja que el resto de días). No sé si, conscientes de que gran parte de sus fans son chavales y chavalas, se le puso ahí porque “total, los chavales lo aguantan todo” pero no me parecería nada acertado en caso de ser así: tanto él como sus seguidores merecían verle en condiciones. En cualquier caso, él decidió aprovechar al máximo el tiempo y encadenar hits con pasión. Nada más llegar, nos lo encontramos en compañía de Aleesha entonando ‘Angelito’, y no fue la única en subirse al escenario. Los mismísimos Natos y Waor, que poco antes habían actuado en el escenario principal, quisieron acompañarle también en ‘Más alcohol’, uno de los temas extraídos de su álbum conjunto, ‘Hijos de la Ruina Vol. 3’. Hubo tiempo también para verle defender temas como ‘Por la pasta’ o ‘Aunque digan que yo’ antes de iniciar la retirada porque, visto el caos de días anteriores en las salidas (tanto la locura de Uber como, para quienes no lo usamos, la falta de refuerzo en transporte público y taxis), era buena idea no llegar a casa a las 4 de la mañana tras cinco días de festival.

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Publicado por
Pablo Tocino