Entre el hip hop, la electrónica y también un poquito el rock, Nico B. ha ido haciéndose un nombre. Su mayor éxito de momento es el medio tiempo de R&B ‘Buying Dreams’, y ahora el artista ha publicado un EP junto a Cosme Pelotillo en el que se combinan las guitarras eléctricas más agresivas de ‘Joven’ con las más melancólicas de ‘Garden’, por ejemplo.
Pero Nico B. también es director de videoclips como parte de la productora Santa Mónica, y en esta entrevista para la sección Meister of the Week, comisariada por Jägermusic, ha querido hablarnos sobre ello. No hay que perderle de vista a juzgar por lo exquisito de sus referencias. Este mes podréis verle como parte de la programación de Monkey Week.
Aparte de debutar estos días como Nico B con un EP junto a Cosme Pelotillo, eres co-fundador de Santa Mónica, productora de videoclips. Hay cosas que han salido y otras que están a punto de salir. De momento, ¿cuál es el trabajo para otros que mejor os representa y por qué?
La verdad es que es bastante complicado saber cuál es el que mejor nos representa, pero yo te diría que los últimos que estamos haciendo. Tenemos más recursos y se nota. También te digo que al final cada vídeo nos representa, en cierto modo, porque estamos intentando elaborar un estilo propio.
El último vídeo de La Bien Querida habla de la familia, la maternidad y tiene cierta vinculación con el cine social de los años 90. ¿Cuáles han sido vuestros referentes estéticos ahí?
El videoclip de La Bien Querida fue un tema complejo, porque nos lo pidieron a contrarreloj. Luego, había ciertas restricciones a la hora de hacer el videoclip. En ese sentido, Ana de La Bien Querida estaba disponible, pero Santiago Motorizado estaba de gira… En cuanto a referencias concretas, sinceramente te podría decir muchas. André Turpin, el director de fotos de pelis de Xavier Dolan; Raoul Coutard, que trabajó con Godard… De ahí nació un poco el sentido estético. Tiramos mucho por el costumbrismo, también por una cuestión de necesidad.
Hace años se llegaba fácilmente a los 1.000 millones de reproducciones en Youtube. Ahora mismo cuesta más tiempo y lo de los 5.000 millones de ‘Despacito’ directamente parece una fantasía. ¿Crees que tales cifras volverán en otro formato, aunque sea? ¿Se alcanzará tal impacto de otra manera?
No sé si esas cifras tan grandes volverán en algún momento, pero tampoco creo que importe mucho. Para mí lo importante es que un artista tenga un discurso y que utilice lo audiovisual para apoyar ese discurso. No creo que sea necesario que 5.000 millones de personas vean bailar a Daddy Yankee y Louis Fonsi en un clip, la verdad. Por ejemplo, Tyler, the Creator es un portento. Lo hace increíble y creo que gestiona muy bien toda esa parte audiovisual.
¿Cuál crees que es el papel del videoclip en la industria actual?
Ahora mismo siento que hay demasiados videoclips por todos lados, todo el rato. No creo que sea útil gastarte el dinero que hay que invertir en una sola producción de un vídeo si realmente eso no te va a aportar en tu discurso artístico o en general a ti como persona o cantante. Ahora parece que tiene que estar la cara de todo el mundo, en todas partes, todo el rato y se está viendo que no es tan útil. Creo que los videoclips tienen que ser algo más pensado y no tan explotado, porque si no su utilidad se diluye un poco.
¿Cuáles fueron tus videoclips favoritos durante la infancia o la adolescencia? ¿Por qué?
Creo que tienen que ver más con lo que idolatraba los grupos que con el mero videoclip. Yo era mucho de hip hop y tampoco se hacían tantos videoclips de hip hop en España. Me molaban bastante los de Estados Unidos, pero era Warren G botando en un Mustang, no era algo muy centrado. Soy mucho más fan de videoclips que se hacen ahora, desde lo obvio que es tirando al territorio de The Blaze, hasta el plano secuencia que tiene Slowthai con Mura Masa en ‘Deal Wiv It’.
Si pudieras hacer un vídeo con los presupuestos de antaño, de la era MTV, en los tiempos de Michael Jackson, ¿qué tipo de superproducción te molaría montar para ‘Joven’ o ‘Nenúfares’?
Si tuviese muchísima pasta me fliparía dirigir algo de animación, estilo Arcane o anime. Para ‘Nenúfares’, aunque no tenga absolutamente nada que ver, me molaría mogollón que fuese la historia de un señor de entre 50 y 60 años que lleva 10 años jugando a las cartas en el bar. Que tiene ya su tripita cervecera, está como calvo… pero no se representa nada de eso, sino que es él llegando a una pista de patinaje antigua y el tío se pone los patines medio nervioso y empieza a hacer una coreografía, como si hubiese hecho patinaje artístico de pequeño o algo así y vuelve a recordar esa sensación. Sería enfatizar momentos delicados de cuando se pone los patines, de cómo lo recuerda en sus tiempos… Eso estaría muy guapo, la verdad.
A veces los mejores vídeos salen para canciones que no son el single principal. ¿Cuál de tus canciones “pequeñas” merecería su pequeño vídeo “arty”?
De esas canciones igual me molaría hacer más un soporte visual, que no fuese tanto con secuencias, sino un plano fijo o dos planos a cambio de cámara. De ‘Garden’ sería yo plantando una alcachofa o algo así.
‘Envite’, anterior a este EP, tiene un vídeo muy chulo, una borrachera en un entorno rural, suponemos que sobre la amistad, filmada con sus ralentizados de una manera muy peculiar. ¿Cuál fue la idea ahí?
Pues la idea fue básicamente esa, representar la amistad. Los que salen ahí son mis colegas y el sitio es mi casa en el pueblo. Un sitio en el que básicamente no hay nada, pero que iba mucho de pequeño. Si en algún sitio tenían que empezar las cosas, pues era ahí. Me gustaba mucho la estética y creo que representar a mis amigos en el entorno donde se ha compartido tanto tiempo y haciendo lo que hacemos generalmente ya de por sí era suficiente para generar una narrativa interesante.
¿Qué opinas del concepto “álbum visual” acuñado por gente como Beyoncé? No se ha terminado de imponer porque es muy caro y solo se lo puede permitir una celebrity así, ¿pero sería para ti una forma ideal de arte?
El concepto me parece la hostia. Tienes que ser muy grande para poder hacer eso, pero es genial si tienes una idea guay. Tierra Whack, que para mí es un portento en la música, hizo eso con ‘Whack World’. Se construyó como seis o siete sets y me flipa absolutamente todo lo que cuenta y todo lo que aporta cada set. De lo último que he visto que ya es como rizar el rizo, que me parece increíble, es la peli de ‘Entergalactic’, que básicamente es un soporte visual de Kid Cudi. Ojalá en algún momento de mi vida pueda llegar a hacer algo así.
Tu música es comparada con Mura Masa, también puede estar en la onda de Alizzz o rusowsky. ¿Tus influencias musicales también te han inspirado en la parte más visual o lo ves muy separado?
Muchas gracias por comparar mi música con Mura Masa, aunque creo que todavía queda largo recorrido. Es uno de los mejores productores del mundo, al menos para mí. Creo que la gente que me influye musicalmente es también muy difícil de determinar, porque si me voy a la parte de artistas de mi Spotify, tengo como demasiados guardados y demasiados que escucho. Mura Masa, Alizzz y toda esta gente no me han supuesto algo muy referente para mis videoclips. Creo que eso viene de seguir a siete trillones de productoras, siete trillones de directores y de directores de foto. Antes el tema de los referentes era mucho más sencillo, cuando había cuatro artistas que estaban elegidos por la industria y que les cogían de la mano hasta llevarlos a lo más alto. Ahora hay artistas y directores de foto debajo de las piedras y son todos buenísimos. Es complicado ir a lo particular.