Música

shame / Food for Worms

Circula por TikTok un vídeo que comenta satíricamente el parecido entre todos o casi todos los grupos de post-punk españoles. Los británicos shame han sido uno de esos grupos que se han diferenciado de la masa gracias a sus diversas influencias, y tanto ‘Songs of Praise‘ como ‘Drunk Tank Pink‘ convencían por sus propios méritos.

No es exactamente el caso de ‘Food for Worms’. A los chicos de shame les costó componerlo: empezaron a escribir canciones, pero no les salía ninguna que les gustase. Dicen que se exigían demasiado a sí mismos, que intentaban hacer canciones «demasiado complicadas» e «inteligentes». Cuando su mánager les retó a escribir el disco en menos de tres semanas para poder tocar nuevas canciones en directo, decidieron comerse menos la cabeza y apostar por la espontaneidad.

El resultado seduce a medias. A las nuevas composiciones de shame, la producción de Flood (Depeche Mode, U2) les sienta de lujo, y su interés por alejarse de la etiqueta «post-punk» (que nunca les ha gustado) sigue patente en algunas canciones. ‘Adderall’, que habla sobre la adicción a este medicamento, tiene un punto de Americana, y es otra colaboración de la todoterreno Phoebe Bridgers, que hace coros aunque no se le oye. Por su parte, ‘Six-Pack’ hace buen uso de influencias psicodélicas y prog-rock, y ‘Fingers of Steel’ abre el álbum sin miedo a apostar por un estribillo melódico. De hecho, a Eddie Green esta vez le ha dado por cantar en vez de recitar, y hasta se ha metido en clases de canto.

Un disco dedicado a la amistad entre sus integrantes, ‘Food for Worms’ sí se habría beneficiado de haberse compuesto con más tiempo. La improvisación suele funcionar en el pop porque puede ser sinónimo de frescura, pero varias de estas canciones presentan poco a lo que agarrarse, más allá de lo estético. ¿Hasta qué punto los punteos tipo The Cure pueden ser algo a reseñar a estas alturas de la vida, en pistas como ‘Yankees’? Y es verdad que el huracán guitarrero de ‘Alibis’ está muy bien construido en sus dos minutos y medio, y que la distorsión de ‘The Fall of Paul’ hasta puede recordar a Girl Band

… pero en su tercer álbum de estudio, shame deberían estar consagrándose con mejores canciones, y no es el caso.

Hay momentos que prometen, como ‘Orchid’, que pasa del vals a la furia, pero a veces las duraciones de las pistas se extienden demasiado para lo que luego ofrecen las canciones, como los cinco minutos de ‘Different Person’, que nos hablan de un amigo que ha cambiado, al que shame ya no reconocen. A shame les habría sentado bien un cambio radical en su tercer disco, pero ‘Food for Worms’ simplemente les sirve como excusa para contarnos que han madurado. Cuando cuentan que este es el «Lamborghini» de su discografía te preguntas si no estarán sonando en realidad, de repente, como todos esos grupos de post-punk que parecen el mismo.

shame estarán presentando ‘Food for Worms’ en España este mes de marzo: el 19 actúan en la sala Nazca Live de Madrid, y el 20 en la Apolo de Barcelona.

Los comentarios de Disqus están cargando....
Share
Publicado por
Jordi Bardají
Tags: shame