Está el foco mediático centrado en Valencia en la política, porque la nueva Generalitat se decidirá por un escaño, y también debería estarlo en lo musical. Propuestas como la de La Plata o el colectivo Toxic Pop han representado en el último lustro a una generación de artistas DIY que no quieren saber nada de los campamentos de composición, ni de la industria, ni de las superproducciones como churros.
Ahora La Plata nos han dado una grata sorpresa. En principio, su debut ‘Desorden‘ y su continuación ‘Acción directa‘ eran proyectos de post-punk, publicados cuando no tantísima gente quería hablar de Joy Division, Parálisis Permanente y Décima Víctima. Cuando todo estaba empapado de trap. Este EP de 4 canciones llamado ‘Sueños’ ya no tiene casi nada que ver con aquello.
Influidos por la entrega de un tema llamado ‘Real’ para la serie de ‘La Ruta’, La Plata exploran ahora otro tipo de sonidos. Ojo, en sus discos los teclados de Patricia Ferragud siempre habían sido muy importantes. Es solo que ahora tienen otro color. Tanto en ‘Lejos’ como en ‘Volar’ su referente parece el trance de Robert Miles, siendo la primera abiertamente un tema de drum&bass y la segunda una canción de shadow pop que podría haber entonado Rojuu
.Y es que las canciones de ‘Sueños’ pululan entre la esperanza y la desesperanza -como siempre-, en la primera pista más optimista («quiero ser una estrella, sin miedo a la gravedad»); en la segunda, más triste. «Me siento sin aire, desaparezco como si no fuera real / Como si esta vida no fuera la mía, y yo llevase puesto un disfraz». En la canción titular, los ‘Sueños’ son directamente «Pesadillas» con una María Egea con la voz procesada al modo de los momentos más esquizofrénicos de Crystal Castles.
La Plata cierran esta obra con un número igualmente inesperado. Porque no es que ellos se hayan sumado a modas como el drum&bass, y ya. Sí han procesado baterías orgánicas, han tomado líneas de bajo del dub, guitarras del nu metal, e ideas del anime, los videojuegos y el digicore. Pero en ‘Ángel gris’ lo que ofrecen es un número post-grunge, de guitarras eléctricas sucias al modo en que lo habrían hecho Smashing Pumpkins en 1993. «Porque este mundo no lo entiendo, lo quiero parar», entona Diego Escriche, que también ha sido el responsable de la grabación del EP. Una grabación en la que cualquier cosa puede ayudarle a expresar sus conocidos sentimientos de alienación.