Las aplicaciones para ligar normalmente son una gran pérdida de tiempo: silencios eternos tras hacer match, conversaciones banales que nunca pasan del “Hola, ¿qué tal? Bien y tú” o citas incómodas con personas que no sabes muy bien de qué cueva se han escapado. A veces, muy pocas, los astros se alinean y uno encuentra a su media naranja, o al menos a alguien que vale la pena. La existencia de Brutalismus 3000, el dúo techno más prometedor del momento, se la debemos por completo a Tinder, donde sus integrantes, Viktoria Vassiliki Daldas y Theo Zeitner, se conocieron en Berlín.
El resultado, traducido en varios estupendos EPs como ‘Amore Hardcore’ y ‘Eros Massacre’ o el exitoso sencillo ‘Satan Was A Babyboomer’, inmediatamente llamó la atención en una escena techno necesitada de nuevas voces. El proyecto se consolidó en plena pandemia y desde ese momento, no han dejado de ser invitados a festivales importantes, entre ellos el inminente Primavera Sound.
Ellos mismos se definen, de manera bastante acertada, como “nu gabber post techno punk”. Este cóctel de estilos e influencias no solamente se presenta con un sonido fresco y novedoso, sino que también revela su amplio conocimiento musical dentro de un género cuyo valor artístico a menudo se menosprecia.
Zeitner, que empezó a producir música en 2012, cuenta en una entrevista para Playful Magazine que en un principio detestaba el techno y que el único motivo por el que se acercó a él era porque quería demostrar que podía hacerlo fácilmente. Al final acabó cogiéndole el gusto acercándolo al punk que siempre le había interesado. Por otro lado, Daldas aprendió de pequeña a tocar el piano e iba a clases de coro. Poco a poco se fue acercando también al punk y, al mudarse a Berlín, las raves y la cultura underground de la ciudad la llevaron a interesarse por el techno. En ‘ULTRAKUNST’, su álbum debut, Brutalismus 3000 coquetean además con el trance, el electroclash o incluso el hyperpop.
Precisamente la capital alemana está presente a lo largo de todo el álbum a través de sonidos estridentes, distorsiones y oscuros beats que transportan directamente a naves industriales y fiestas clandestinas. “Por favor, espere (Bitte Warten)”, son las primeras palabras que escuchamos en el disco a través de un megáfono en distintas voces antes de que Daldas irrumpa en la mezcla con una desesperada urgencia en ‘ALL DIE LIEBEN MENSCHEN’. ‘GR3Y’, cantada en eslovaco, es una irresistible reinterpretación de ‘Fade to Grey’ de Visage en versión hardcore techno. Le sigue ‘CRY B3B3’ que es pura euforia con sus electrizantes sintetizadores industriales y su melodía pegadiza.
Brutalismus 3000 juegan constantemente con las expectativas del oyente, y su música a menudo toma caminos sorprendentes e inesperados. En ‘PONTIAC PARISIENNE (SKIT)’, uno de los cortes más experimentales del proyecto, samplean el llanto de un bebé mientras una voz aniñada -probablemente la de la propia Daldas- narra una inquietante historia de una familia en los suburbios justo antes de desembocar en un extraño número eurodance que termina sentenciando que “el hyperpop es dios”.
‘JE N’EXISTE PAS’ destaca por sus complejas texturas electrónicas con un beat profundo y oscuro que se mete dentro del cuerpo. Mientras que la sugerente producción de ‘DIE LIEBE KOMMT NICHT AUS BERLIN’ (el amor no viene de Berlín) la convierten en el single más evidente, una canción que se mueve con soltura entre el hyperpop y el gabber y cuenta con una energética interpretación vocal punk en eslovaco y alemán. El trilingüismo de Daldas también da lugar a temas completamente en inglés como el hard house de ‘IS U CHEMICAL?’, cuya melodía se construye a partir de frases entrecortadas; o el potente hardcore del penúltimo corte, la angustiosa ‘SUKA SUKA’ con sus “Gimme stress / Gimme ket”. En cambio, la pareja decide culminar su debut en un tono más festivo con ‘GEWALT GEWALT’, un divertido trance que contrasta con la agresividad del resto de la propuesta.
Es posible que ‘ULTRAKUNST’ sea menos conciso que sus EPs, pero es un trabajo cohesionado, coherente y, lo más importante, lleno de ideas ingeniosas y melodías excelentes. Brutalismus 3000 declararon una vez que la escena techno les parecía que no tenía estilo, pero su irrupción en ella sugiere lo contrario: aquí no falta nada de personalidad ni de estilo, representando -y con suerte, abriendo camino- a una nueva generación con imaginación de sobra para hacer del salón de tu casa el mismísimo Berghain.