Antonio Gala ha fallecido en Córdoba tras una larga enfermedad. Así lo han informado el Patronato de la Fundación Antonio Gala y su familia a través de un comunicado. Tenía 92 años.
Dramaturgo, novelista, poeta y ensayista, Gala fue uno de los grandes de la literatura española de finales del siglo XX y principios del XXI. Entre sus novelas cumbre se encuentran ‘El manuscrito carmesí’ (1990) y ‘La pasión turca’ (1993) y, entre sus obras de teatro, destacaron ‘Los verdes campos del Edén’ (1977), ‘Anillos para una dama’ (1973) o ‘Cálculo de estructuras’ (1993). Gala fue además un reputado articulista y también escribió ensayos y relatos.
Pero la que Gala consideraba su «gran obra» no fue ninguna obra escrita: la Fundación Antonio Gala abrió en 2002 en Córdoba con el objetivo de apoyar a los jóvenes creadores. Gala vivía en la sede de su fundación, en el antiguo convento del Corpus Christi, y de hecho era cordobés de adopción, pues él nació en Brazatortas, Ciudad Real, pero se trasladó a Córdoba a los 9 años.
En 2011, a Gala le fue diagnosticado un cáncer de colon del que anunció su recuperación en 2015. Desde entonces sus apariciones públicas han sido muy excepcionales, y eso que Gala era un personaje conocido por varias generaciones gracias a sus continuadas intervenciones en televisión, como en el programa de Jesús Quintero, donde eran lapidarias sus reflexiones sobre la vida, la muerte o la mera existencia.
La imagen pública de Gala era indisociable a su dependencia del bastón: se dice que su colección ascendía a los 3.000 bastones. Él daba una visión diferente: «Yo no colecciono bastones: colecciono amigos que regalan bastones. Y en realidad no me apoyo al andar en los bastones: me apoyo en los amigos».