Danny Elfman es objeto de una demanda por parte de Nomi Abadi, compositora y músico de 35 años que demandó a Elfman en 2018 por acoso sexual. La demanda de Abadi a Elfman se desconocía previamente.
Elfman y Abadi llegaron a un acuerdo judicial en 2018 que obligaba a Elfman a pagar 830.000 dólares a ella. El pago se acordó hacer en diferentes plazos y Abadi demanda ahora a Elfman por haber dejado de abonar al menos dos pagos de ese acuerdo, de 2019 y 2021. Abadi solicita el pago de los 85.000 que faltan.
Según Rolling Stone, que ha tenido acceso a documentos legales, Abadi demandó a Elfman por «exhibicionismo», en concreto por haber «expuesto sus genitales y haberse masturbado delante de ella varias veces» durante el curso de un año.
Elfman niega categóricamente las acusaciones y da una versión muy diferente de los hechos. El compositor confirma que Abadi y él eran amigos, pero explica que fue Abadi quien intentó relacionarse románticamente con él y que, ante el rechazo de él, está tomando represalias.
Elfman ha dejado las siguientes declaraciones: «¿Cómo respondo a acusaciones tan serias que ser inocente no es una defensa válida? Es espantoso pensar que una carrera de 50 años puede ser destruida en un solo de ciclo de noticias por culpa de una acusación perversa y falsa de acoso sexual. Las acusaciones de la señora Abadi simplemente no son ciertas. Yo permití a una persona acercarse a mí sin saber que era su «crush» de la infancia y que su intención era romper mi matrimonio y reemplazar a mi mujer. Cuando esta persona se dio cuenta de que quería distanciarme de ella, me dejó claro que iba a pagar por haberla rechazado. He dejado que una mala amistad tenga consecuencias desastrosas y ese error de juicio es mi culpa. No he hecho nada indecente o malo, y mis abogados están preparados para demostrar con un gran volumen de pruebas que estas acusaciones son falsas».