ML Buch es el alias de Marie Louise Buch, una cantante y compositora de Copenhague que con su segundo disco ‘Suntub’ se ha colado en el radar musical de muchos. Buch sacó un disco en 2020, ‘Skinned’, pero donde aquel exploraba el mundo de los ordenadores y las redes sociales, ‘Suntub’ se centra en el sonido de la guitarra eléctrica procesado digitalmente de diversas maneras.
Grabado a lo largo de cinco años, ‘Suntub’ es un ejercicio de composición pop basada en la guitarra eléctrica y en sus posibilidades, en sus diferentes tonos y texturas. Buch ha usado “plugins” que simulan su propia interpretación humana de la música, y ha grabado sonidos lo mismo al aire libre que dentro de una sauna. Las voces las ha registrado mayoritariamente dentro de su coche, viviendo en un pueblo muy próximo al mar, queriendo capturar la calma que el océano le ofrecía.
El tono de ‘Suntub’ es efectivamente soleado, calinoso, pero a su vez suena extrañamente alienígena, como si ‘Hejira’ de Joni Mitchell hubiera sido creado con inteligencia artificial, o algo así. Las canciones son melódicas y rara vez incorporan baterías, prefiriendo languidecer todo el tiempo que les apetece, mientras ML Buch pueda cantar o dejar las pistas instrumentales desnudas. Y pueden ser tan hermosas como ‘High speed calm air tonight’.
‘Pan over the hill’ abre hablando de un “sol cálido que pega en la cara”, pero la familiaridad que puede provocar su sonido, próximo al rock alternativo, se ve perturbada por la entrada de un arpegio electrónico que parece simular el efecto del viento. Las letras evocan una corporalidad, como ‘Flames shares goo’, que habla de «cuerpos temporales», o la pseudo-bossa de ‘Fleshless hands’, pero la música de ML Buch rara vez suena «sólida»; ella prefiere «derretirse en el flor de la alga» o ser un compuesto de «órganos vacíos».
Entre los momentos destacados, por diferentes, hay que mencionar la canción más próxima a lo que podría llamarse pop, ‘Well Bucket’, perfecta para iniciarse, o la producción más electrónica del largo, ‘Somewhere’, que se gana el calificativo de tropical y, además, es una de varias de las pistas instrumentales que el disco ofrece. Las texturas de ML Buch pueden llegar a ser tan hipnóticas como en ‘Dust beam’, pero ‘Suntub’ no es un disco de pop en el sentido clásico, ni pretende serlo.
Con sus guitarras, eléctricas, acústicas, procesadas, y también sirviéndose de sintetizadores, ML Buch explora tranquilamente su propio camino en ‘Suntub’, sin prisa pero sin pausa, dejándose iluminar por el cegador reflejo del sol sobre el mar, hasta completar un disco que supera la hora de duración. Los sonidos del soft-rock, el country o la Americana, más que influencias, son evocaciones, pero solo una mente como la de ML Buch puede hacerlas sonar a algo fuera de este planeta.