Entrevistas

Future Islands: «En EE UU no votan por ti, votan en contra del otro»

Hace diez años se hizo viral la desbordante interpretación de Sam T. Herring al frente de Future Islands en el show de David Letterman. Un tipo fuertote y ágil, sobriamente vestido, pasaba de cantar arrebatado a vociferar poseído entre aspavientos ‘Seasons (Waiting for You)’, una canción maravillosa, mientras el resto de la banda permanecía impasible. Para muchos esa fue la carta de presentación de Future Islands y también supuso el descubrimiento de su nuevo grupo favorito: ven por nuestro carismático cantante, quédate por los temazos de synth-pop. Y es que ‘Singles’, el tercer disco de Future Islands, los tenía a patadas. Fue uno de los mejores discos de 2014, si no el mejor.

Diez años han pasado ya. Parecía que la estela de ‘Singles’ se iba debilitando. ‘The Far Field’ y ‘As Long as You Are’ eran buenos discos, pero no tan brillantes. Ahora han vuelto con brío renovado. Por un lado, tenemos el fenomenal rescate de ‘Light House’ en ‘Titane’ de Julia Ducournau, donde la canción reina en la escena clave de la película. Y ahora llega su nuevo disco, ‘People Who Aren’t There Anymore’, que recupera la fórmula de ‘Singles’ y alcanza casi el fulgor de su obra maestra.

El pasado mes de diciembre entrevistamos a Sam vía Zoom sobre este regreso, pandemias, adioses, gente que ya no está y, claro, ‘Titane’. Sam es un entrevistado extenso y eso hizo que la media hora se consumiera en pocas cuestiones, así que me quedé con las ganas de preguntarle por décimos aniversarios de actuaciones virales míticas. Pero también es una persona emocional y encantadora de voz balsámica, con la que da gusto charlar. Y lo mejor de todo es que dice acordarse de mí y de nuestra entrevista anterior…

Mi primera pregunta es sobre el título del disco, porque es muy explícito: ‘People Who Aren’t There Anymore’ (gente que ya no está ahí). ¿A quién está dedicado? ¿A las víctimas de la pandemia, las guerras, la violencia armada? ¿O a la gente que, simplemente, desaparece de tu vida?
De alguna manera habla de todas esas cosas, nos habla a cada uno de manera individual, de diferentes maneras. Y, por esa razón, creímos que era un buen título para el disco. Para mí, trata de las relaciones que tenemos y de la gente que desaparece de nuestras vidas, gente con la que estábamos conectados y con la que luego ya no hay relación, gente con la que has hecho planes y a la que no vuelves a ver más. Creo que para Mike va de las personas a las que perdió durante la pandemia y del miedo a la muerte que esta trajo. Creo que para Gerrit va de ser padre por primera vez y del miedo a no poder estar ahí con su bebé. Pero, a la vez, a él la pandemia le dio tiempo para poder estar, tiempo que no habría tenido si hubiéramos estado de gira como solemos. Y para William, creo que habla más de él mismo, de que hace diez años era una persona diferente a la de ahora.
Ya no somos nuestros yo del pasado, ya no somos esa gente nunca más. Todos hemos proyectado nuestros propios sentimientos en ese título. Y esperamos que el público se conecte y lo comprenda cada uno a su manera. Y eso es algo bonito, crear ese lazo a través del título… Pero el título viene de la autora de la portada, Beedallo. En realidad, es el título de otra de sus pinturas, así que le preguntamos: “¿podemos usar esta pintura… pero este título?” (risas). Por suerte, es una gran fan del grupo.

Precisamente iba a preguntar por el significado de la ilustración de la portada, porque ofrece un mensaje potente: cuatro mujeres, que pueden ser la misma, con las bocas y las cabezas tapadas por sus manos.
Esa ilustración en particular llegó más tarde durante el proceso de creación del álbum. Había varias ilustraciones que me atraían, pero esta no me golpeó al principio. Pero cuando ya tuvimos el título del disco volví a mirar su trabajo y esa me pareció nuestra portada. Es increíble, porque tiene esa imagen icónica tan potente, ves que tiene una cualidad simétrica y, a la vez, hay elementos que aparecen y desaparecen: la figura central no tiene cara. Es como que hay cosas que se desvanecen en esas personas. Pero, una vez más, como sucede en el arte, cada uno podemos aplicar nuestros sentimientos, mensajes e historias. Y yo estaba en plan: “Hummm, ¿puede ser que sean mis exnovias? ¿¿¿Puede ser que estén todas mis exnovias en la portada???” (risas). Pero también está esa cosa de la gente que desaparece, esa gente cuyas caras vemos frecuentemente y, un día, sus caras empiezan a desvanecerse. De esa gente cuyas voces ya no podemos oír nunca más porque sus bocas están tapadas, o porque han fallecido. Las figuras de la portada tienen ese movimiento, como si estuvieran huyendo, como si nos estuvieran abandonando. Hay movimiento en ellas… La verdad, dudo que hubiéramos encontrado una imagen y un título más perfectos para el disco.

En 2020 te pregunté si ‘As Long as You Are’ era vuestro disco más melancólico y, si lo comparo con este… creo que sí lo es. Porque a pesar del título, ‘People Who Aren’t There Anymore’ desprende esperanza. ¿Era esa la idea? ¿Hacer un disco que transmitiera esperanza, a pesar del título?
Nunca nos planteamos hacer un disco que sea de una manera determinada. Los discos y las canciones son simplemente reflejos de en qué punto de nuestras vidas estamos en ese momento. Me alegra escucharte decir que notas la esperanza en este disco, porque he escuchado las dos cosas, porque he hablado con amigos que se preguntaban dónde estaba la esperanza [en el álbum], que estaban pasando por alto el optimismo que hay. Para mí, la historia de cualquier viaje en esta vida, es que si todavía vamos hacia un final, eso es la esperanza. Y es el optimismo de que atravesamos por esas dificultades en nuestras vidas, pero que seguimos tirando para adelante. Para mí, una gran esencia de nuestra música es intentar compartir historias duras y oleadas de emoción, pero manteniéndonos firmes en mostrarnos a nosotros mismos y mostrar al público que puedes pasar por todas esas cosas, pero no tienes por qué sentirte solo, no tienes por qué pensar “es el final y todo se ha terminado”, sino que el final es un nuevo principio, hablando del ciclo natural de la vida, de las emociones, de la naturaleza de las relaciones.

Eso significa que este disco realmente gira alrededor de la dificultad durante la pandemia de estar lejos de la gente que queremos, y luego la secuela de ello, que aparece en mitad del disco, que es perder realmente esa gente. Y nos lleva de vuelta al jardín: ‘The Garden Wheel’ [la última canción] nos saca fuera de la habitación en la que hemos estado encerrados durante años por la pandemia. Y estamos finalmente de vuelta en el jardín, viendo las flores brotando de nuevo en la tierra, viendo de nuevo el ciclo de la vida. Así que hemos pasado por este periplo, pero ahora estamos aquí, viendo las cosas crecer otra vez y sintiendo que un nuevo viaje empieza. Así que encuentro mucha esperanza en esto. El optimismo que encierra es que seguimos y aceptamos que la vida es esto y que no estamos al mando.

El anterior disco era más social, pero en este otro de los temas principales es el amor, ¿no? Echar de menos a tus seres queridos, ya sea por la pandemia, como has dicho, o por estar de gira.
Ese es un tema que realmente atraviesa muchos de los discos de Future Islands, ya que lo que escribimos es reflejo de nuestras vidas, y gran parte de nuestras vidas durante los últimos 15 años la hemos pasado en la carretera, lejos de la gente que queremos y perdiéndonos acontecimientos de las vidas de nuestras familias y amigos. Y eso también es una parte del título del álbum: ser las personas que no estamos aquí para la gente que nos necesita. Pero de dos maneras diferentes. Normalmente no estamos cerca porque trabajamos, pero por la pandemia tampoco estábamos cerca porque nadie podía estar cerca, así que no trata solo del grupo: es la pérdida colectiva de todo el mundo, ese daño que sufrimos todos, esa cosa que nos apartó de nuestros amigos y familias, esa distancia y entender cómo esa distancia desgarra a la gente. Eso está en nuestra música y en este disco.

¿Estabais de gira mientras grababais el disco?
Escribimos y grabamos unas siete de las canciones antes de empezar a girar de nuevo, a lo largo de 2020 y 2021. Luego las últimas cinco canciones fueron escritas y grabadas después de nuestra primera gira de vuelta de la pandemia, que fue en septiembre y octubre de 2021. Y después de eso, se escriben las últimas cinco canciones, que son ‘The Sickness’, ‘Iris’, ‘Corner of My Eye’ y ‘Garden Wheel’. ‘Garden Wheel’ la empecé a escribir en Copenhague, y la acabé en Toronto. Nos pusimos a grabar hacia la mitad del 2022… nos llevó un rato lograr juntar todo el disco (risas).

«ser capaz de decir “gracias” es ser capaz de apreciar una vida vivida»

Preguntaba lo de la gira porque el disco transmite mucho esa energía del directo. Quería saber si el hecho de que los prepararais durante una gira ha influenciado a la manera que suena.
Bueno, de alguna manera sí. La gran cosa de este disco es que se ha escrito y grabado durante dos años y medio. Normalmente los discos que hemos hecho los hemos compuesto y grabado en un año. Así que estás recopilando las emociones de un período de unos seis o siete meses. Y en este disco el período se ha extendido más allá. Así que estábamos juntando esas emociones desde diferentes puntos. Y siento que muestra un espectro y un movimiento mucho más amplio que ‘As Long as You Are’ y ‘The Far Field’, porque estaba capturando muchos estadios diferentes de la pérdida, la aflicción, de la recuperación y de ganar fuerza otra vez durante un período de dos años y medio o tres años.

De hecho, este es el primer disco al que no le han afectado demasiado las giras porque gran parte se escribió en la pandemia. Realmente es un disco atípico, porque a nuestros discos siempre les han afectado las giras, y eso implica que en algún punto de esas giras debemos averiguar cuál es el momento de empezar a componer, y averiguar, también, si tendremos la energía de componer después de llegar a casa tras dos meses de gira. Pero esta vez simplemente estábamos en casa. No podíamos estar juntos, claro, pero estábamos en casa, en nuestros espacios individuales componiendo. Y cuando finalmente nos juntamos por primera vez fue como: “guau, estamos juntos en la misma habitación, esto es nuevo” (risas). Es como que algo que era tan normal se había transformado en algo extraño: ser capaces de estar juntos. Y te das cuenta de cómo dabas por hecho esas cosas, y te das cuenta de lo afortunado que eres por trabajar en esto. Esto es algo que la pandemia nos dio, esta revelación: “hey, haces esto para ganarte la vida”. Así que cuando regresa [tu rutina] estás en plan: “echaba esto de menos, lo necesitaba”. Ves cómo el público también lo necesita, y sientes este sentimiento colectivo otra vez, porque cuando dejamos la carretera en 2018, estábamos un poco quemados y cansados. Luego sacamos ‘As Long as You Are’ y no pudimos actuar por la pandemia. Cuando por fin volvimos a actuar habían pasado tres años. Y de repente volvimos a sentir toda esa riqueza de emociones, y compartimos la tristeza con el público y, a la vez, recuperamos la fuerza con el público: estamos juntos otra vez en un recinto con una sensación increíble.

La gran balada del disco es ‘Corner of my Eye’, en la que das las gracias a alguien. ¿A quién va dedicada? Porque es muy emotiva, la que más.
A mi exnovia. Rompimos durante la pandemia por la distancia. Ella estaba en Suecia, yo en Estados Unidos, no podía ir donde ella por el cierre de fronteras, así que estábamos separados a la fuerza. Pude arreglármelas para volver un par de veces a finales-principios de 2020 y 2021, pero me tenía que ir de nuevo porque no tenía la residencia. Cuando la pandemia se iba aproximando a su fin, hacia finales de 2021, rompimos. Las emociones que habíamos pasado durante todo ese tiempo que habíamos estado separados nos afectaron cuando estábamos juntos. Como si todo ese dolor y todo lo que hicimos para aferrarnos se hubieran vuelto demasiado grandes, y hubieran afectado nuestra relación al completo. Esa canción va de tener que dejar ese lugar y volver a casa, va de tener que decir adiós a un lugar al que llamabas hogar y una persona en que encontrabas paz, y aceptar que eso está bien. Y ese es el motivo de dar las gracias porque, en realidad, quieres decir justo lo contrario a “gracias”. Todo lo que quieres decir es “¿por qué lo hiciste? ¿Por qué no pudiste aguantar?”. Pero ser capaz de decir “gracias” es ser capaz de apreciar todos los momentos bellos y apreciar una vida vivida… Y me voy a emocionar ahora mismo [se le quiebra la voz y sí, Sam se emociona]. Y tengo que decirte “gracias” porque no te puedo traer conmigo, y no te puedo obligar a venir conmigo. He de seguir adelante, lo que significa decir que nunca… Esta es la misma persona para quien compuse ‘For Sure’ de ‘As Long as You Are’. “Nunca te impediré abrir una puerta” [NdR: es uno de los versos de ‘For Sure’]. Esa persona dijo que se quería ir. No le puedo hacer cambiar de idea. No puedo retenerla. Así que la dejé ir y le doy las gracias por el tiempo que tuvimos.

Vaya, qué triste…
¡Es muy triste! (risas). Pero eso es la música de Future Islands. Y eso es la vida.

Bueno, tengo ahora una pregunta política. En 2020 te mostraste muy duro con la figura de Donald Trump. Ya no es presidente, pero la amenaza sigue. ¿Temes que pueda volver o crees que, a pesar de toda la propaganda, ya es una cosa del pasado?
Desgraciadamente, Estados Unidos tiene un sistema muy estúpido de dos partidos, y hay una gran probabilidad de que sea reelegido. Y si no es él, hay una buena probabilidad de que algún otro republicano salga elegido. Y todos ellos me aterran. Y lamentablemente, siento que los demócratas tampoco protegen a la gente lo suficiente. No hay suficiente protección o representación en el sistema político americano, porque es un sistema bipartidista. Siento miedo por mi país en general cuando se acercan las elecciones, porque no creo que la gente confíe completamente en las personas a las que votan. En Estados Unidos no votan por ti, votan en contra del otro. Siento como que he de votar el menor de dos males en vez de votar al mejor candidato, porque solo puedes escoger entre dos. Como decía mi abuelo: “simplemente vota por quien te vaya a joder menos” (risas).

Y creo que eso es todavía pertinente a día de hoy. Hay gente que deberíamos jubilar, necesitamos más gente joven, gente que represente de verdad lo que es este país… No sé, tengo tantas sensaciones sobre esto… porque en mi país los medios alimentan a la gente con lo que quieren escuchar. Y a veces ese algo es odio, rabia y miedo. Mucha gente sale elegida porque crean miedo. Y esto no es correcto. Estás mintiendo sobre lo que es real, así que mucha gente que no tiene contacto con diferentes culturas y con diferentes tipos de personas se refugian en su miedo, en su odio y en su rabia, y ni siquiera saben a qué temen. O simplemente, la televisión les ha dicho que han de tener miedo. Así que tienen miedo y votan según ese miedo. Esto es algo muy de este país.

«Siento que los demócratas tampoco protegen a la gente lo suficiente»

Me temo que ese es un problema generalizado en el primer mundo, no solo en Estados Unidos. Cambiando de tercio, ahora vienen las preguntas cinematográficas. Has actuado en la serie ‘The Changeling’. ¿Ha sido la primera vez que actúas o ya habías actuado antes?
No. Ha sido mi primera vez. A ver, en la universidad participé en pelis amateurs para amigos que estudiaban cine, pero eran cortos malísimos, sin guiones ni nada. Así que esta fue mi primera vez actuando de verdad, con un guion de verdad y con otros actores. Fue muy divertido, disfruté mucho del proceso de actuar. La parte que no ves cuando miras series o películas es la parte más dura del trabajo, que es estar esperando a poder hacer tu parte. Muchas veces tienes que estar en el estudio durante doce horas al día y trabajar solo 30 minutos, eso durante meses. Y eso me volvía loco, porque yo estaba en plan “¡quiero hacer mi parte ya!”. Pero era divertido ser capaz de actuar con otra gente, aprender un nuevo oficio. Sobre todo porque estoy a punto de cumplir los 40, y es un nuevo tipo de experiencia, un oficio nuevo, una nueva perspectiva a estas alturas de mi vida. Creo que me dio fuerzas cuando las necesitaba.

La canción ‘Light House’ apareció en la BSO de ‘Titane’ de Julia Ducournau. ¿Viste la película?
Sí, la vi.

¿Qué sentiste cuando oíste tu canción, que además aparece en una escena muy importante?
Me voló la cabeza que usara la canción entera, que es algo muy inusual. Para mí la película es muy intensa. Realmente tiene dos caras. La primera mitad, donde sale esta persona que es muy destructiva, una homicida maníaca. Esta primera mitad es muy visceral y extraña, te da casi miedo mirar.

Y luego está la segunda mitad. Trata de una extraña relación de padre e hijo. Pero también es una historia de amor y de gente perdida. Y ‘Light House’ funciona como el giro emotivo en el film. Es el momento cuando esa persona que te aterroriza se convierte en alguien que ves que también es un niño asustado. Y es en ese momento que lo aceptan en ese lugar, y llega la calma. Es una escena muy hermosa en una película realmente jodida (risas). Fui a verla con Mike, nuestro batería, y durante los 30 primeros minutos estábamos en plan “¡Oh, Dios mío!”. Y entonces cuando sale la canción nos empezamos a dar codazos en plan “¡cómo mola!”. Creo que es un uso hermoso de la canción, además en un momento muy importante de la película. Da la sensación que ella debió rumiar esta idea durante mucho tiempo. En plan “tengo la canción perfecta para la escena perfecta”, porque para mí es muy impactante.

Para nosotros también fue impresionante, porque no estábamos tocando esa canción en aquel momento. Había sido una canción esencial en nuestros setlists entre 2014 y 2015, pero hacía años que no la tocábamos ya. Y cuando volvimos a tocar de nuevo tras la pandemia y volvimos a Europa, en Francia estábamos en plan “tenemos que tocar ‘Light House’, porque sale en esta película francesa y parece que a la gente le gusta”. Y la gente la reconocía y era realmente emocionante. Así que la volvimos a tocar una y otra vez, reconectando con ese sentimiento. Esta fue una de las primeras canciones que compuse y que sentí que la gente respondía a ella de verdad fuera del escenario porque… es una canción sobre el suicidio, sobre la gente que nos apoya en esos momentos en que no queremos estar en la Tierra, esa gente que nos mantiene alejados de esos momentos, que te dice: “no vayas allá, tú eres luz. Quédate con nosotros”. Así que va de eso. Y ser capaces de regresar, tocar esa canción de nuevo, fue importante para nosotros y para el público. Así que estoy muy contento, creo que la directora y la película le han dado a la canción una segunda vida.

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Publicado por
Mireia Pería