Canciller es el proyecto de Sara Canciller, cantante y compositora de Valencia que, después de quince años trabajando «en la cara oculta de la industria musical valenciana», según su biografía oficial, ha dado un paso al frente ofreciendo su propia propuesta musical. Una propuesta arraigada en el pop-rock con sintetizadores que tiene tanto de «los ochenta» como de «pop de autor» y del «indie más bailable».
Ni la voz de Canciller, tan expresiva, ni sus estupendas melodías podían -ni debían- quedarse atrapadas en las bambalinas de la industria. Tanto cuando acelera el ritmo, como en ‘Kintsugi’, como cuando se pone baladesca, como en ‘Viaje’, el potencial de las canciones es evidente. Nada para a Canciller de lograr el éxito de unos Miss Caffeina, por poner un ejemplo.
Otro grupo, Second, en concreto tres de sus integrantes, Fran, Nando y Jorge, tocan en el primer epé de Canciller, ‘Golpe de Estado‘. El sonido de Canciller está ya bien definido en este primer lanzamiento -de 2021- que incluye su canción más escuchada, la bella balada ‘Terreno Yermo’, y otra de sus composiciones destacadas, ‘Agosto (Ocean Drive)’.
En 2024, Canciller publicará su primer elepé, ‘Golpe de Suerte’, que presumiblemente incluirá los dos temas citados anteriormente, ‘Kintsugi’ y ‘Viaje’, y también un nuevo single que fácilmente es otro de los mejores que Canciller ha firmado.
Las letras de Canciller hablan -también según su descripción oficial- del «hedonismo, la toxicidad y el amor a la música». Su nuevo single, ‘Friendly reminder to self (esa no era yo)’, suma a la lista el tema de las expectativas amorosas. Canciller cuenta que ha escrito la canción para recordarse que aquella chica que «leía mal las señales» y tenía «expectativas brutales en una relación», no era realmente ella misma, sino una versión de sí misma engañada por unas expectativas autocreadas. Canciller explica que se «arrepiente» y «avergüenza» de «bloquear una agenda sin planes» esperando la llamada de esa persona.
‘Friendly reminder to self (esa no era yo)’ cuenta la historia de un «cora roto» en otra composición definitiva de Canciller. Su pop-rock recibe ahora un acabado especialmente elaborado bajo la producción de Antonio Hurtado Cerdà que levanta un muro de sonido usando guitarras y sintetizadores. El resultado es una de las canciones más contundentes de Canciller. Pero ningún muro tapa su comunicativa voz, ni en esta canción ni en ninguna otra.