Música

How to Dress Well / I Am Toward You

La portada realizada por Joshua James Clancy para ‘I Am Toward You’, el primer disco de How to Dress Well en 6 años, parece una metáfora de la nueva era del proyecto de Tom Krell en al menos dos sentidos. Primero, el artista que se convirtió en uno de los renovadores de la electrónica, sobre todo en su faceta más R&B, nos ofrece en este disco un montón de estimulantes pinceladas que no sabemos muy bien en qué estilo ubicar. Van conformando una obra vanguardista donde conviven el noise, el ambient o el folk.

Y segundo, The Joshua James Clancy Organization es un proyecto modesto, con 600 seguidores en Instagram y la cuenta privada, que no tiene nada que ver con los días en que How to Dress Well intentó dar ese salto de mano de Jack Antonoff en su disco de 2016, el malogrado ‘Care’.

Si ‘The Anteroom‘ volvía a poner las cosas en su sitio, en un álbum que ya en 2018 reflexionaba sobre la inteligencia artificial, entre otras cuestiones, ‘I Am Toward You’ vuelve a ser una obra ambiciosa en su uso de texturas y colores. Y orientada en la buena dirección.

‘New Confusion’ parece un tema folk por la vía tan particular de Owen Pallett o Björk, hasta que un saxo emerge fusionado con una voz ahogada para darle identidad propia. Las guitarras acústicas de ‘Contingengy/Necessity’ contrastan con las distorsionadas en este mismo tema o el siguiente, ‘Crypt Sustain’, una delicatessen noise que desemboca en una ametralladora. El Dan Deacon más loco puede venir a la mente. O será la sugestión de la primera frase: «Dan hace pinturas naturales, que no enseñan el paisaje». El tema habla sobre la interpretación de un sueño, acaso una pesadilla.

‘No Light’ mantiene esa excitante combinación entre elementos orgánicos y electrónicos, como ‘Gas Station Against Blackened Hillside’, que parte de unos pequeños beats de drum&bass y luego parece más bien una producción de Fatboy Slim hábilmente disecada.

En estos 6 años que han pasado desde su último disco, How to Dress Well se ha casado, ha tenido una hija y ha escrito una tesis de 400 páginas sobre metafísica no nihilista. Sin embargo, como en otras de sus obras, las letras no son lo más poético. A veces pecan de gruesas, como en «Contingency», donde bromea sobre haber confundido la palabra «cara» con la palabra «historia» en alemán. La diferencia entre «Gesicht» y «Geschichte» es la pesadilla de cualquier estudiante de esta lengua, pero How to Dress Well se expresa mejor con música. Incluso con palabras escasas.

Tom Krell ha escrito un tratado de varias hojas sobre el contenido lírico de este álbum, que no es otro que Dios, la búsqueda de la luz, el sentido de la vida y cosas así, después de todas las decepciones que ha sufrido. Algunas de ellas en la industria musical. De hecho, ‘nothingprayer’ destaca por su religiosidad manifiesta entre los 3 pseudo-interludios que podemos contar en el álbum, otro de los cuales es el pertinente ‘The Only True Joy on Earth’. La poca letra que contiene este tema es algo así como «el único verdadero placer de la vida es escapar de la prisión de nuestro falso yo».

Tras este momento espiritual, el disco se cierra con el tema más R&B del álbum, ‘A Secret Within the Voice’, sobre luces que nos abandonan a todos, tormentas, voces que contienen secretos. No encontrarás en él las respuestas que inquietan a este artista que solía lucir tan triste en las portadas de sus discos y fotos promocionales, pero sí aúna lo mejor de lo que How to Dress Well nos dio en el pasado con lo mejor que nos puede dar todavía hoy.

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Publicado por
Sebas E. Alonso