Desde el principio de la última edición de OT, Paul Thin nos pareció lo más interesante de la nueva tanda de concursantes. Con su fijación en todas las facetas de la música urbana, adornadas con su profunda voz, el artista granadino alcanzó el segundo puesto y se ganó el favor total del público gracias a sus versiones de ‘Way Down We Go’ o la BZRP Session de Milo J. ‘Alondra’ es su último single, producido por KIDDO, Gio y él mismo, ya disponible en todas las plataformas.
Hablamos con Pablo Delgado sobre su singular propuesta en el concurso, el hueco que tiene la música urbana en OT, terapia y su nueva vida.
¿Cuánto tiempo llevas siendo Paul Thin?
Ya desde hace tiempo, ¿eh? Creo que me lo puse con 16 años, pero porque era para un canal de Youtube en el que hablaba de cine. Analizaba películas y tal, y ahí empezó el nombre de Paul Thin. Youtube, Twitch, todo lo que es el mundo de crear contenido, siempre ha sido una profunda de mí, por así decirlo.
¿Cuándo te vino la inquietud por la música?
Siempre estuvo ahí. Creo que tenía cuatro años cuando empecé a dar clases de piano. Lo que pasa es que lo dejé a los 14. Me fui a estudiar guitarra. Luego volví al canto y luego volví a piano, por análisis musical. La música siempre ha estado ahí. Después de estar en un concurso de Canal Sur, y que me dieran una beca al ganar, pues ahí pude poner un poquitín de dinero en sacar música, lo que pasa es que tampoco podía más, porque al final es una industria un poco cara.
¿Que música escuchabas de pequeño?
Yo he pasado por mucho. Yo he pasado por tener en mi Wrapped de Spotify a Glee. Igual me salía Taron Egerton por la película de Rocketman, como que de repente me salía Travis Scott. Mi Top 3 de artistas de estos últimos tres años ha sido Taylor, luego Rosalía y este año entiendo que sería Kendrick o The Weeknd, uno de los dos.
Bueno, ¿Cómo te ha cambiado la vida tu paso por OT?
Yo creo que se ve mejor desde fuera que desde dentro. Yo, como digo, para mí y para mis adentros, mi vida tampoco ha cambiado demasiado, porque yo, en su momento, lo que hacía era pensar en lo que yo quería hacer y yo trabajaba a nivel de ‘esto sé que no lo voy a poder hacer, pero yo trabajo para hacerlo’ y ahora sí trabajo en lo que me gusta sabiendo que se va a poder dar. Para mí esa es la mayor diferencia. Al final estoy en mi casa componiendo, pero ahora hay que sumarle el hecho de que también voy al estudio. A nivel de estilo de vida, yo sigo bastante casero. Me gusta trabajar desde casa con mi piano, me gusta mucho pasar un rato a solas conmigo… Mira, hoy me apetece ver una serie, pues hoy me veo una serie. ¿Que entre capítulo y capítulo me toca trabajar, aunque sea a las 9 de la noche? Efectivamente. Que trabajo 25 horas al día también, pero me gusta también ser más casero y eso no lo he perdido.
¿Cómo llevas la relación con tu familia y grupo de amigos?
Al final, estoy a 500 kilómetros de mi gente, lo que hace que no los vea ni un 2% de lo que los veía antes, pero tengo también la suerte de que justo este año terminan la carrera, que la debería haber terminado yo también, pero por lo que sea, yo no he podido. Pero bueno, tengo suerte de que algunos de mis mejores amigos vienen aquí. El año que viene, tengo familia que se viene a Madrid por trabajo, por lo que al final va a ser un poco como Glee. ¿Tú sabes cómo en Glee todo el mundo se fue a Nueva York? Pues lo mismo me ha ocurrido a mí.
Esta nueva vida, ¿ha cuadrado con lo que te imaginabas que sería la vida de artista full time? ¿Te ha sorprendido algo?
Fíjate, no creo que haya cuadrado, pero tampoco me ha sorprendido. Yo me he dejado llevar un poco en cuanto a estilo de vida, por así decirlo. Como digo, yo me he mantenido bastante fiel a lo que era mi estilo de vida previo. Estoy tranquilo. En vez de ir a la oficina, voy al estudio. Es un trabajo más, al final.
En JENESAISPOP Y en toda España hemos vivido tu propuesta en OT como algo muy único y muy emocionante. ¿Por qué no hay más música urbana o más rap en OT?
Creo que siempre tiene que haber una primera vez. Al final, la música urbana siempre se ha visto desde el punto de vista purista como un estilo de música de segunda. Y creo que poco a poco, gracias a artistas como Rosalía, Bad Bunny, al menos en la industria en español, creo que se está consiguiendo que se vea de otra manera. Al final, álbumes como ‘Nadie sabe lo que va a pasar mañana’, ‘El Madrileño’, ‘El Mal Querer’, ‘MOTOMAMI’, creo que están consiguiendo ese punto. Están consiguiendo un poco más de ese respeto que le hace falta al género.
Al final, hablar de música urbana no es hablar de un género, es hablar de algo mucho más general, de un estilo, de una forma de verlo, de un punto de vista, yo creo. Porque, al final, hablar de música urbana no tiene sentido, porque dentro de la música urbana se engloban los géneros, ya sea reggaetón, jersey, hip-hop, rap, house… Hay un montón de géneros dentro. Al final, es verdad que venimos de una época en la que la música se entendía como algo más melódico, pero al final, gracias a estos años de experimentación, han aparecido artistas que han sabido jugar mucho con las bases, con la instrumentación y gracias a eso creo que está consiguiendo ponerse en un punto de no solo respeto comercial, sino también crítico. Como todos los cambios se van dando poco a poco, me ha tocado a mí ser el primero como podría haberle pasado a cualquier otro. Espero que en la edición de 2025 haya más gente que juegue con ese urbano y que tengan más suerte en tema de derechos y puedan conseguir canciones, por ejemplo, de artistas americanos, que igual es más complicado. También es verdad que si desde la televisión no se daba ese paso al urbano, la música urbana no daba el paso a estar en televisión. Se muerde la cola.
¿Dirías que OT te prepara bien para lo que es la industria real?
Yo creo que te preparan bien para hacer shows al nivel de lo que te pide la industria. Creo que la industria es más que eso, pero al final también nos daban talleres de composición o venía gente a hablarnos de la industria. Por otro lado, eran clases, como digo, para intérprete, por así decirlo, y eran clases para lo que es el artista, para el momento en el que llega a un estudio o se sube encima del escenario. Al final, para todo lo demás, para lo que es más industria, no hay nada que te prepare mejor que la calle y estar ahí.
También ha sido el primero en producir su propia versión, como decís con la de Milo J. ¿Te gustaría seguir desarrollando tu faceta de productor.
Sí, 100%. A día de hoy estoy estudiando producción por mi cuenta. Yo me siento con los productores en la mesa buscando sonidos. Estoy con el ordenador abierto al lado, porque creo que es importante que ese sonido propio se mantenga y a mí me gusta estar produciendo junto a ellos.
¿Qué has aprendido sobre ti en la academia?
Creo que he tenido más claro aún qué es lo que yo quería hacer gracias a la academia. Creo que he aprendido qué es lo que quería y qué es lo que no quería hacer con mi carrera. He aprendido mucho como persona también y he madurado un montón. He ganado en madurez y en adultez.
De cara a tu carrera, de todo lo que has aprendido, ¿qué es lo que más te está siendo útil?
La parte escénica, el moverme en el escenario y todo eso. Yo creo que es lo que más me llevo.
Justamente, me llamó mucho la atención la expresividad de tus actuaciones, pero eso ya lo tenías un poco traído de casa, ¿no?
Lo que llevaba de casa era lo que era más natural. Al final, gracias a esas clases de baile, también he podido mezclar lo que era natural para mi persona con lo que era aprendido. Eso es lo que me llevo, esa mezcla de lo que me salía por hacer y lo que me salía por aprender.
Después de OT, seguro que la decisión de qué sacar después no fue fácil. ¿Cómo llegaste a ‘DONDE’?
‘DONDE’ fue una canción que salió desde dentro de la academia y estuve como un mes en el que no paraba de componer todos los días, hasta que de un día para otro, durante la misma composición, dije: «Es esta». Fue ese tipo de flechazo que te da al momento. Y con ‘Alondra’ fue un poco también eso, estar en la sesión y decir: «Esto suena a que hay que sacarlo».
Veo ‘Alondra’ como un tema sobre rendirte a una noche de desenfreno y alcohol esperando a que desaparezcan todos los problemas al día siguiente. ¿Para ti de qué va?
La verdad es que lo has pillado bastante bien. Es una canción que tratas sobre el día antes de empezar a tomar antidepresivos.
Eso no lo había pillado.
Trata sobre estar perdido en una fiesta esperando que el alcohol te salve, pero a veces no es más que una fiesta y ya está. La verdad es que el alcohol no es más que alcohol.
En la nota de prensa pone que el tema tiene una parte oscura y una parte luminosa. Realmente yo veo más la parte oscura. ¿Cuál es la parte luminosa de la canción?
Sinceramente, creo que es una canción bastante fatalista. Le cuesta encontrar un poco ese punto bonito. Creo que es una canción que encuentra la naturalidad en la ansiedad y se pierde un poco ahí. Creo que el punto de luz es el hecho de que el alcohol al final no te salva de lo que te pasa en la vida, que al final es como que intentas irte de fiesta pensando que eso te va a ayudar de algo, pero lo que te va a salvar no es beber.
¿Qué es lo que te va a salvar?
Ir a terapia. Y tomar lo que tengas que tomar si te lo manda el médico.
Si pudieras elegir que tu carrera se pareciese a la de cualquier otro artista de la historia. ¿Cuál sería?
Una carrera como la de Elton o Lady Gaga, por ejemplo. Creo que son carreras que han vivido mucho y que han visto mucho. Yo creo que lo bonito de la música es fluir y no mantenerte únicamente en un estilo musical para toda tu vida. Mi público irá creciendo conmigo y creo que es importante esa cosa de que igual que yo maduro, mi música madura conmigo.