Liana Flores es una cantante de Reino Unido que se ha marcado uno de los mayores éxitos de folk de los últimos años. ‘rises the moon’, su tema de 2019, echó a volar en TikTok y hoy supera los 500 millones de reproducciones en Spotify. Nada mal para una artista emergente y sobre todo para una canción de su estilo que, de hecho, no anda muy lejos de lo que hace por ejemplo Jessica Pratt. A Flores y Pratt les une además su interés por las melodías de la bossa nova, con la diferencia que Flores de hecho tiene ascendencia brasileña, por parte de madre.
‘rises the moon’ es una canción que cautiva desde el segundo cero. Su bella melodía y la magnética voz de Flores, limpia y elegante como la de Connie Converse, conforman una composición magistral que Flores decide, además, decorar con un coro tipo años 40 precioso.
El éxito de ‘rises the moon’ y de otros temas como ‘recently’ han valido a Flores su fichaje por Universal Records y a continuación el lanzamiento internacional, el pasado mes de junio, de su primer disco, ‘Flower of the soul’. Un disco que huele a clásico de culto de folk por todos lados; casi parece firmado por Linda Perhacs o por Vashti Bunyan, sonando igual de atemporal que ellas.
En una colección de «viñetas de su íntimo mundo», Liana Flores da rienda suelta a sus influencias del folk británico y la bossa nova. A veces también del pop de los años 50; ‘I wish for the rain’, la canción más escuchada del álbum, la podría haber entonado Connie Stevens en su disco ‘Conchetta’. Sobre todo, mandan en ‘Flower of the moon’ unas guitarras acústicas rasgueadas con sensibilidad que, producidas por Noah Georgeson, quien ha trabajado con Joanna Newsom, Devendra Banhart o Natalia Lafourcade, reclaman tu atención igual que la voz de Flores.
Hay en este «mundo de fantasía» de Flores también ecos de jazz en cortes como ‘Nightvisions’. En la Canción Del Día emerge por otro lado un arreglo de violines que dialoga con las guitarras acústicas, mientras las baterías aportan un ritmo acariciado. ‘Nightvisions’ es una canción enamorada, ñoña incluso, en la que Flores tiene «visiones» de su persona amada juntando su mano con la suya. Flores se siente «en un trance» por la «disonancia» que está experimentando y se siente como si estuviera viviendo «en otro planeta». De otro planeta solo puede ser un talento como el que exhibe Flores en esta primera etapa de su carrera.