Marta Movidas es uno de esos proyectos que conocimos durante la pandemia. Desde la soledad de su habitación creó un mundo de fantasía, solo que lo suyo, en lugar de lo que se daba en llamar de manera genérica «bedroom pop», tenía más que ver con el pop japonés, el feminismo y las relaciones disfuncionales de la serie ‘Girls’ y el sonido efervescente de La Casa Azul. Guille Milkyway obviamente la sigue en Instagram.
Sucediendo a su debut ‘Os castigaré‘ y al EP ‘Yunque’ el año pasado, ahora publica un segundo disco llamado ‘Martillo’. Japón sigue en su punto de mira a través de canciones como ‘… en vez de nacer martillo’, de la mezcla realizada por Masahiro Shinbo, y del personaje de las portadas de disco y singles. Las ilustraciones de Elora Pautrac y Jaquelin Ruther se inspiran en los dibujos de Naoko Takeuchi.
Ese nervio típico de las canciones de j-pop se traduce a su vez en un cúmulo de influencias que pasan fugazmente por el punk, el drum&bass, la música disco, el pop más chicle y mil cosas más. Marta España -su verdadero nombre-, también es periodista musical, escribe para Rockdelux, no tiene ningún tipo prejuicio y si en algún momento creía escuchar a Olé Olé en ‘La flor de loto florece dos veces’, ahora oigo a Álex y Christina en ‘Hay dos puertas con dos guardias a la entrada’.
La desesperanza en este tema («soy mayor, ya no creo en el amor») contrasta con la ilusión puesta en otros como ‘Qué le digo a mis amigos’ («solo quiero hacer planes contigo», «estoy mejor que nunca»), aunque con la co-autora del himno de Jordana B ‘Leandro Tudela’, nunca se sabe dónde empieza y termina la sátira. Con todo, ‘Martillo’ es un álbum de emociones y arreglos sintéticos elevados al cubo, hasta el punto de que el electropop, el ritmo de la música disco, el piano house y el tarareo más sesentero pueden convivir en la misma pista, como ocurre en ‘No sé qué hacer cuando te encuentro’.
Tantas cosas ocurren en estos 32 minutos, y tantas palabras caben en sus letras, que a veces Marta España puede haber atropellado la potencialidad de sus mejores hits. En verdad, entre tanto viaje por territorios lejanos asiáticos bajo la producción de Bearoid, cuando más mola Marta Movidas es cuando se pone a cantar como si estuviera en una revista de los años 70. Sucede en el pre-estribillo de ‘Qué le digo a mis amigos’, por no hablar de que el disco se cierra con una copla.
‘Guadaña de iridio’, una canción sobre la muerte, suena a veces a Malú, a veces a Alaska, y a veces a Amaia Montero. En cualquier caso es tan folclórica que Rocío Jurado aparece en la nota de prensa junto a Miki Matsubara como influencia. Y la idea de escuchar a una folclórica en clave hyper pop -o algo parecido- en el asilo del futuro es bien reconfortante.
Marta Movidas actúa el 19 de octubre en Madrid y el 20 de diciembre en Zaragoza Feliz Feliz.