Juanjo Bona continúa presentando su material en solitario, fijado en la tradición de Aragón, su lugar de nacimiento. En ‘Mis tías‘, Bona trajo la jota al presente, y vuelve a hacerlo en ‘Moncayo’, su nuevo single, publicado estos días.
‘Moncayo’ es una mezcla de influencias tradicionales, como explica el propio Bona: «Una de las cosas parte de la jota, obviamente, pero también hay muchísima tradición de cofradías, tambores y bombos». En ‘Moncayo’, Bona hace convivir esa faceta tradicional con una sutil influencia del pop americano de los 60: ¿no recuerdan las baterías de las estrofas a las de ‘It’s My Baby’ de las Ronettes? ¿Quizá le quedaron ganas a Bona de visitar este sonido, tras versionar ‘God Only Knows’ de los Beach Boys en la Academia de Operación Triunfo?
‘Moncayo’, que incorpora silbidos y castañuelas, es una producción con matices, firmada por Marcel Bagès y David Soler, expertos en recuperar la tradición por su trabajo con, por ejemplo, Maria Arnal. Pero el fondo musical de ‘Moncayo’ nunca obstruye la potencia vocal de Juanjo, que interpreta, en esta canción, claramente una de sus mejores -y más sentidas- melodías. No merecía otra cosa esa montaña aragonesa a la que dedica la canción, y que Bona ha visto cada día en casa de sus padres, desde su ventana.
«El cuarto de mis padres tiene esa ventana, siempre da el sol y el suelo está caliente, entonces yo siempre me pongo ahí como a mirar», ha explicado el cantante. Bona ha escrito la letra de ‘Moncayo’ junto a Fresquito y Mango.
La montaña del Moncayo, por tanto, significa para Bona un regreso al hogar, una fuente de paz y tranquilidad que le permite huir del caos del mundo exterior. La letra es curiosamente metamusical porque plasma el momento en que Bona se sienta a mirar la montaña, a observar las ramas y flores que avista desde la habitación, dispuesto a «escribir sobre amor». ¿Quizá es aquí donde nace ‘El destello‘?