Vega, en una entrevista en El Mundo, en promoción de su último álbum, ‘IGNIS‘, ha sido preguntada por las letras del reguetón, a raíz de la polémica de la letra de ‘+57’, acusada de sexualizar a las chicas menores de edad (la letra decía «mamacita desde los fourteen» y ha sido sustituida por «mamacita desde los eighteen»). El Mundo muestra a Vega otro ejemplo de letra de reguetón que cruza sexo e imaginario infantil, ‘BUBALU’ de Feid y Rema, por la frase «Dulcecita tú tú / Cremita de coconut / Un masajito pa’ que después me suelte ese Bubbaloo».
Vega, en contra de las letras y, sobre todo, de los videoclips sexualmente explícitos del reguetón, que, bajo su punto de vista, sexualizan a los menores y «arengan al consumo de drogas», propone regular la música. «La música es el único contenido que no está regulado» son las palabras que pronuncia Vega en el vídeo de la entrevista de El Mundo publicado por el periódico en Instagram. En su web, el titular pasa a ser exhortativo: «Hay que regular la música para proteger a los niños».
Las palabras de Vega han sido aplaudidas por unos y criticadas por otros. Hay quienes coinciden en que la música se debería regular o incluso proponen la prohibición del reguetón. A otros les parece que Vega llama a la censura de la música.
Vega, en sus stories, se ha reafirmado en sus palabras: «El derecho a tener una infancia digna y protegida debería de estar por encima del interés económico. Solo espero que desde mi gremio se entienda que regular contenido NO es censura, es adaptarse a unos horarios donde no vulneremos el derecho de un niño o una niña a ser niño. Si todo el mundo entiende que un menor no debería beber alcohol, fumar o ver pornografía no sé qué parte no se entiende de esto».
Vega continúa: «Llamadme carca, vieja y lo que queráis, de esta burra no me va a bajar nadie a base de insultos. Soy artista, NO apoyo la censura, pero SÍ la regulación de contenidos. También soy madre y estoy cansada de escuchar canciones no aptas para menores en colegios, supermercados o cafeterías. Yo educo, pero la responsabilidad no puede ser exclusiva de los padres».