Hoke sigue haciendo las cosas a su manera. El rapero valenciano ha lanzado su segundo álbum un miércoles, sin single y anunciándolo con solo tres días de antelación. Con estas, ha conseguido debutar en el número 8 de la lista de Discos. Si revisitamos los números de ‘BBO’, cerca de los 100 millones de streams, estos resultan totalmente inauditos para el primer LP de un rapero independiente. Aquel trabajo fue una sensación absoluta. En ‘TRES CREUS’, Hoke intenta sobrevivir a su propio éxito sin replicar la misma fórmula.
Más bien, se aleja de lo anterior. El primer gran cambio se da en la producción, que llega de la mano de A.Dense, PMP, Lex Luthorz, Nuviala, Gese Da O, Saint Lowe o Steve Lean, entre otros. Ni rastro de Louis Amoeba, único artífice de los beats de ‘BBO’. De esta forma, los ritmos de ‘TRES CREUS’ navegan entre los estilos más modernos del hip hop, pero no resultan tan excitantes ni variados como los del primer trabajo.
‘Aimbot’ sí abre el disco de forma épica con unos brillantes sintetizadores. También se vislumbra el carácter sombrío del LP, con Hoke hablando directamente de suicidarse: «Si me tomo la vida en serio, me quito de en medio». En ‘M.A.N.’, habla de estar «en medio de dos depresiones» y en ‘Dálmatas’ confiesa que no siente «nada en la barriga en el pico de mi vida».
Lo mejor del disco es esta nueva cara del valenciano, con un tono vulnerable, pero no excesivamente personal. En este sentido, el tema con Quevedo es uno de los mejores ejemplos. Ojo, las rimas sobre porros típicas de Hoke tampoco faltan.
Es casi surrealista que el artista canario sea la mejor colaboración de ‘TRES CREUS’, pero es así. Su entrada en el tema es puro carisma y Ergo Pro, Ébano y Morad simplemente no han puesto tanta carne en el asador. En ‘ABC’, Hoke y Quevedo rapean sobre su vacío existencial: «Sigo disociado en el vuelo, y sigo disociado en el bolo», repiten en el estribillo, uno de los pocos que hay en todo el disco.
‘Infrarrojo/Ultravioleta’ es una de las canciones que más agradarán a los puretas de ‘BBO’, siendo una también de las menos introspectivas. «Mi mujer, hachís y cheetos, todo lo que necesito», rapea Hoke en la primera mitad del tema. No todas las rimas tienen que ser obras maestras.
Desde luego, Hoke mantiene su impecable nivel como rapero durante todo el disco, con su característico y susurrado tono de voz. ‘Masa Madre’ es punchline tras punchline e incluye uno de los beats más coloridos: «Subiendo la pendiente independiente, ahora todos pendientes de mis coros y del oro de mis pendientes», suelta el valenciano con una facilidad pasmosa. La duda que sí deja ‘TRES CREUS’ y que no surgía en ‘BBO’ es esta: ¿Están las canciones a la altura de los juegos de palabras?